El último Boletín Epidemiológico de la Provincia de Buenos Aires dio cuenta de un preocupante incremento en los casos de triquinosis, una enfermedad que se contrae por productos cárnicos crudos o mal cocidos. Actualmente, la cifra de personas que la padecen en le territorio bonaerense trepó a 40.
Sin embargo, unos 38 casos todavía se encuentran en estudio, mientras que otros tres que eran sospechosos se descartaron.
Se trata de dos brotes activos que se ubicaron en distintos partidos de la provincia. Por un lado, uno de los confirmados se registró en Tornquist y Bahía Blanca y hubo otro en el partido de Azul. Por otro, se sospecha de un tercer brote en la zona de Escobar.
En primer caso son seis las personas que presentaron síntomas compatibles con la enfermedad que fueron adjudicados al consumo de carne de cerdo de faena casera. En el segundo, otras 31 quedaron infectadas por ingerir chacinados elaborados igualmente en el ámbito doméstico.
En este sentido, se informó que los brotes suelen producirse mayormente en las épocas de bajas temperaturas, cuando aumenta la producción de embutidos y chacinados caseros, así como el consumo de carnes de crianza familiar. Sin embargo, el frío del ambiente no es suficiente para mantener los productos refrigerados y la bacteria responsable puede propagarse.
¿Qué es la triquinosis y cómo evitarla?
Es una enfermedad que se origina por el parásito Trichinella spiralis, más presente en cerdos y animales salvajes como el jabalí y el puma. Por ello, sus larvas muchas veces pueden hallarse en la carne mal cocida, ingresar al organismo humano mediante el sistema digestivo y desarrollarse en los intestinos humanos.
La principal causa de triquinosis en la Argentina es mediante el consumo de carne de cerdo infectada, según el Ministerio de Salud nacional.
De esta forma, se recomienda siempre verificar los procesos, tratamientos y conservación de los productos cárnicos, especialmente aquellos que no fueron cocidos mediante métodos que involucren una exposición a altas temperaturas por un tiempo prudente.
Asimismo, no se recomienda ingerir productos caseros que se hayan hecho sin procesos de control o por personas no capacitadas para ello.
Por otro lado, es importante recordar que los síntomas incluyen fiebre, dolores musculares y de cabeza, hinchazón en la cara, frecuentemente en los párpados, náuseas, vómitos y diarrea. Ante cualquiera de estos casos es fundamental consultar a un equipo médico por la presencia de la bacteria en el cuerpo.
