El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezó en la ciudad de La Plata la presentación de un libro sobre el difunto Papa Francisco. Lo hizo junto a funcionarios de su gabinete, miembros eclesiásticos y referentes de la cultura.
Entre quienes lo acompañaron, estuvo presente el arzobispo platense Gustavo Carrara, quien participó de la elaboración de "El Maestro. El Humanismo del Papa Francisco", junto a José Di Paola, la especialista de la pedagogía, Adriana Puiggros, y el subsecretario de Educación, Pablo Urquiza. Asimismo, el ministro de la cartera educativa, Alberto Sileoni, también estuvo presente y destacó la importancia de reivindicar el legado del sacerdote argentino.
"El ejemplar será distribuido en las instituciones educativas públicas y privadas. Propone un valioso recorrido por los textos educativos del Papa Francisco con una mirada humanista y transformadora de la realidad que dejó plasmado en Encíclicas, encuentros y escritos", sostuvo el funcionario.
El material incluye fragmentos del Pacto Educativo Global, impulsado por el propio Bergoglio en 2019; en la obra, el argentino había propuesto utilizar la educación para formar personas capaces de saldar las divisiones de la humanidad y construir un vínculo social más fraterno.
Su inclusión en el material elaborado desde el Ministerio "convoca a renovar el compromiso con una educación inclusiva, solidaria y orientada al bien común" y toma aún más valor "en un contexto de desatención al otro, en el que el pensamiento humanista del papa Francisco iluminará las escuelas bonaerenses", según Sileoni.
"Es mucho más que un libro: es un mensaje vivo que interpela, que defiende la cultura del encuentro y que dice con fuerza no al ajuste, sí a la educación pública", destacó Cristina Álvarez Rodríguez, jefa de Asesores del gobierno provincial.
La presentación del libro implica un nuevo homenaje al ex Papa que se lleva a cabo desde la ciudad de La Plata. El acto le sucede a la reciente inauguración del mural más grande del mundo dedicado al líder de la Iglesia que se emplazó a un lado de la catedral platense, en la plazoleta de 14 y 54. Así, se inmortalizó su legado en una obra del artista Martín Mon, con una dimensión de 50 metros de altura y 6 de ancho.