Este jueves, familiares, amigos y allegados de las personas fallecidas por la administración de fentanilo contaminado, producido por los laboratorios HLB Pharma y Ramallo, realizaron una movilización en La Plata desde Parque San Martin hasta el Hospital Italiano, lugar donde se registraron al menos quince muertes relacionadas con el brote.
Bajo la consigna, “No son estadísticas, son vidas", los manifestantes buscaron visibilizar la tragedia que afecta a numerosas familias y exigir sanciones concretas a los responsables. En ese marco, incluyo una caminata simbólica alrededor del hospital, un abrazo colectivo, la lectura de mensajes de familiares y el encendido de 54 velas en homenaje a las víctimas.
En un comunicado, los familiares expresaron: “Marchamos para que nuestros seres queridos no sean olvidados ni silenciados, porque la salud pública también es un derecho humano”. Además, reclamaron una investigación exhaustiva y una reparación inmediata, señalando que existen responsables con “nombre, cargo y función”, que deben responder por esta tragedia completamente evitable.
Durante la movilización sumaron: "El momento más duro de esta tarde fue encontrarme con las demás familias llorando, viendo el lugar donde nosotros afrontamos esta internación que realmente fue traumática”.
"Hacer los cimientos de esta lucha con fuerza, organizados para luchar por las víctimas del fentanilo contaminado", agregaron. Y cerraron: "Necesitamos justicia y esclarecimiento, son 54 historias, 54 sueños, 54 sillas vacías, 54 personas que no van a volver. No fue un error, fue una tragedia. necesitamos que se esclarezca”.
La causa judicial, que investiga la elaboración y distribución del fentanilo contaminado, sigue su curso bajo la instrucción del juez federal Ernesto Kreplak, quien decidió habilitar el expediente durante la feria judicial.
En los últimos días, se incorporó un archivo clave de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), que contiene más de 100 observaciones técnicas sobre el Laboratorio Ramallo, dirigido por Ariel Fernando García Furfaro, empresario vinculado al grupo familiar propietario de varias empresas a nivel nacional.
Este laboratorio, que integra el grupo HLB Pharma, elaboró y distribuyó lotes contaminados que causaron intoxicaciones graves y, según la Justicia, muertes evitables en múltiples hospitales del país.
La gravedad del caso se profundiza por la sospecha de que el número de víctimas podría ser aún mayor, dado que las ampollas contaminadas fueron enviadas a más de 300 centros de salud y existirían “muertes en negro” no contabilizadas oficialmente.
