Pablo Alarcón rompió el silencio luego de una operación a la que tuvo que ser sometido luego de quedar involucrado en un accidente vial en Chacarita después de descompensarse al volante.
Tras el choque, el actor fue internado y un equipo médico decidió que debía ser intervenido quirúrgicamente. "Me pusieron un marcapasos a raíz del accidente que tuve, que me desmayé", contó y aseguró que nunca le había pasado algo similar, por lo que en el momento de padecerlo "no sabía lo que era".
"Este accidente fue el martes pasado. Venía de la Legislatura porque me dieron un reconocimiento a la trayectoria, estaba feliz y contento y me pasó esto", sostuvo. y señaló que "me pasó a mí como le pasa a mucha gente, me dí cuenta que venía algo raro y me acerqué a estacionar, pero no llegué a frenar para no chocar".
Sin embargo, aclaró que, más allá del susto del momento, "estoy tranquilo y no tengo ninguna diferencia de vida. No siento nada". El marcapasos, explicó, "actúa cuando bajan las frecuencias cardíacas. Es como un bolsillo que te ponen en el pecho y emite pulsaciones. Se pone en funcionamiento cuando el corazón baja las pulsaciones".
Asimismo, dijo que ya se encuentra intentando normalizar su rutina y realizando varias actividades recreativas para que su paso por el hospital sea más ameno hasta su alta. "Estoy bien, leyendo, hablando por teléfono; estoy comiendo, tengo hambre y tengo ganas de irme, de ver a mis perros", aseguró.
"La operación duró hora y media o dos horas, con anestesia local y una anestesia general inducida. Terminó la operación y estaba despierto como ahora", dijo y explicó que el dispositivo que le pusieron "es un bolsillito de dos centímetros donde ponen ese aparatito que manda pulsaciones al corazón cuando no responde y le dice ‘despertate".
De esta forma, llevó tranquilidad a quienes se preocuparon por su salud luego de la preocupante noticia de su descompensación en la vía pública.