Las señales y advertencias del universo en situaciones que parecen banales son un gran tema de debate que cosecha tanto detractores como defensores. Pero también hay quienes no tienen una posición definida al respecto, pero cuando algún detalle de la vida parece indicar algo, prefieren ser cautelosos.
Este fue el caso de Paulina, una usuaria de X que compartió un desafortunado episodio que desató una profunda preocupación en su madre, un ojo experto: "se cayó un cuadro de mi casa de una foto mía y ahora mi mamá no me deja salir de la casa por las dudas".
Aunque ella reconstruyó la escena con algo de humor por el comportamiento, tal vez, extremo de su pariente, los demás usuarios coincidieron con la mujer y aseguraron que supo ver la premonición que se les presentó.
"De hecho, hay seis películas de Destino Final que lo explican", bromeó alguien. "Hasta el que no es creyente tampoco pisaría la calle por un tiempo", sostuvo otra persona.
"Parece menor ver señales hasta que algo te pasa: salimos con mi mamá y llamamos a mi abuela para ver si quería venir, la llamamos como cinco veces antes de que conteste. La buscamos, salimos a pasear en auto y tuvimos un accidente fuerte. Si no hubiéramos insistido, no pasaba", recordó un usuario.
se cayo un cuadro en mi casa de una foto mia y ahora mi mama no me deja salir de mi casa por las dudas
— paulina ? (@pauli___24) July 29, 2025
"Hace unos años, en la ducha se cayó un espejo y se quebró dentro del inodoro. Esa noche choqué en el auto y me fracturé la columna. Ni siquiera le puse atención al evento hasta que, al volver a la casa, me recordó mi madre que estaba el espejo roto en el inodoro", sugirió otro.
"A mi mamá le llegó un olor a flores de repente (que significa que alguien se va a morir o le va a pasar algo malo) y me hizo volverme de una juntada para que no me pase nada", contó alguien más compartiendo parte del arte de la interpretación de señales.
Pese a ser un tema que divide aguas, el caso pareció reunir más creyentes que escépticos, que contaron sus experiencias premonitorias y paranormales, tal vez por la forma en que las redes sociales permiten abrir debates y hablar de cosas que, muchas veces, pasan desapercibidas.
