Este sábado 2 de agosto, La noche de Mirtha giró en torno a uno de los temas más sensibles para los invitados: la vida en el exterior. Con una mesa compuesta por figuras como Cecilia Roth, Carlos Javier Mac Allister, Mario Pasik, Andrea Politti y Gastón Edul, la conversación derivó en una reflexión sobre el exilio, la migración y la capacidad de adaptación de los argentinos fuera del país.
“Triunfar en España no es fácil, hay que ser muy bueno”, aseguró Mirtha Legrand, quien dio pie al debate que luego abordaron sus invitados. El periodista deportivo Gastón Edul señaló el crecimiento del consumo de producciones españolas donde aparecen argentinos y destacó el fenómeno migratorio: “Ahora se consume mucha más ficción española que antes”. Mientras Mirtha se mostró sorprendida por “la cantidad de argentinos que se van a España, sobre todo jóvenes”.
Cecilia Roth compartió una mirada particular sobre la identidad nacional: “Mi padre dice que cada argentino por sí mismo es un talento, sumados damos cero, porque todos juntos hacemos quilombo”. En esa misma línea, Carlos Mac Allister reflexionó: “Todas las crisis que pasamos tienen una respuesta en esa capacidad de adaptación”.
“¿Cómo se llama eso?”, preguntó Mirtha, refiriéndose a esa facilidad para adaptarse a entornos difíciles. El exjugador de futbol explicó que, desde chicos, muchos argentinos son educados en la competencia: “Desde los cinco años nos llevan a clubes. Jugás, competís, te formás. Entonces, ante la adversidad, el argentino se termina imponiendo”, sostuvo.
Uno de los momentos más emotivos llegó cuando Mirtha compartió por primera vez su propia experiencia de exilio. Relató que debió irse a España con su esposo, Daniel Tinayre, luego de que fuera censurado. “Dejé a mis hijos muy chicos y sufrí mucho porque los extrañaba muchísimo. Lloraba todos los días”, confesó la conductora.
Por su parte, Cecilia Roth también narró su salida del país a los 17 años. “Nos fuimos todos. Mi papá trabajaba en el diario La Opinión, que fue expropiado cuando llegó la dictadura. A Timerman lo encarcelaron. Mi padre dijo: ‘Vámonos por un año, después seguro esto pasa y volvemos’. Estuvimos 39 años afuera”, contó.
A lo largo del programa, el eje de la mesa se mantuvo en la oposición a la adversidad y la capacidad de adaptación como parte característica de la identidad nacional.