En las últimas horas, la Policía Bonaerense llevó adelante un importante operativo para desmantelar una banda criminal que se dedicaba al robo de autos en distintos puntos del conurbano bonaerense y la ciudad de La Plata. Lo más insólito del caso, la organización era dirigida desde la unidad penitenciaria, por dos prisioneros ubicados en las unidades de Lisandro Olmos y González Catán.
Todo comenzó el pasado 18 de junio, cuando en un allanamiento en el conurbano cayó un sospechoso apodado “El Rengo”, junto a varios cómplices. En el lugar se escondían autos robados, lo que puso en marcha una investigación más profunda sobre esta organización delictiva que venía actuando con precisión quirúrgica.
La modalidad delictiva era clara, robaban autos utilizando inhibidores de señal, para anular alarmas, y armas de fuego en caso de encontrar resistencia. Luego, los vehículos eran “maquillados”, les modificaban los números de chasis y motor, falsificaban la documentación y finalmente los ponían a la venta en redes sociales, especialmente en Marketplace de Facebook, a precios tentadores muy por debajo del mercado formal.
Gracias al análisis de los celulares incautados, el entrecruzamiento de llamadas y el seguimiento de las antenas telefónicas, los investigadores lograron reconstruir la estructura completa de la banda. Todos los implicados contaban con antecedentes penales y roles bien definidos dentro de la organización.
El operativo permitió cerrar el círculo sobre esta red delictiva que operaba a gran escala, a pesar de que sus jefes estaban tras las rejas. Una vez más, la tecnología y el trabajo coordinado entre fuerzas de seguridad dieron un golpe certero contra el crimen organizado.
