Una peligrosa travesura tuvo lugar este martes al mediodía en la esquina de 14 y 58, cuando cuatro chicos que acababan de salir del colegio incendiaron un contenedor de basura en plena vía pública. Toda la secuencia quedó registrada por las cámaras de seguridad de la zona.
En este marco, el humo se expandió y generó alarma entre los vecinos, quienes al notar la situación salieron de sus casas para intentar sofocar el fuego antes de que se extendiera. Uno de ellos logró apagarlo arrojando un balde con agua, lo que evitó mayores daños materiales o un posible riesgo para los vehículos que circulaban cerca.
No está claro si los menores actuaron como una broma o por desconocimiento de las consecuencias que un incendio de estas características puede ocasionar. Lo cierto es que la escena generó preocupación en la comunidad, que volvió a plantear la necesidad de mayor concientización y control sobre este tipo de conductas.
Este tipo de hechos se repite con frecuencia en distintos puntos de la ciudad, donde los contenedores son blancos de vandalismo. Además de los daños económicos que implican para el municipio, representan un riesgo concreto para la seguridad de los vecinos.
Mientras tanto, la indignación crece frente a conductas que ponen en peligro lo común y lo público.
