Vecinos de la intersección de las calles 11 y 160 alertaron sobre una situación que representa un verdadero riesgo para quienes transitan la zona: la tapa de una boca de tormenta colapsó y dejó al descubierto una peligrosa conexión cloacal.
La situación ocurre en un punto de alto tránsito, tanto vehicular como peatonal, y ya había sido advertida previamente con una precaria cinta de señalización. Sin embargo, esta vez la estructura cedió por completo, generando una trampa peligrosa para motociclistas, ciclistas, automovilistas e incluso peatones.
La preocupación crece entre los frentistas, ya que la falta de señalización adecuada puede derivar en un accidente grave. No es la primera vez que se reportan este tipo de problemas en la zona, y la respuesta oficial sigue sin llegar.




