El entrenador de Estudiantes, Eduardo Domínguez, se mostró mesurado en conferencia de prensa luego de la importante victoria que consiguió su equipo en Paraguay, pero enseguida no se permitió relajarse y se enfocó en lo que viene: el encuentro del fin de semana ante el "Taladro", por la quinta fecha del campeonato. En ese marco, hizo un repaso por el presente de sus futbolistas y dejó en claro porque será de importancia el duelo previo a la vuelta con Cerro.
"Tenemos un partido importante el fin de semana en nuestro torneo y hay que valorarlo porque debemos entrar a la próxima Copa Libertadores y todavía no estamos ni en zona de Sudamericana", remarcó en ese sentido, descartando cualquier tipo de especulación pensando en la revancha con el "Ciclón" paraguayo. Fue, a la vez, un mensaje para tocarles la fibra a quienes no vienen teniendo tanta continuidad, y en ese caso, apuntó tanto a Lucas Alario como a Facundo Farías.
"Deben saber que son una parte importante del equipo. No porque no entraron hoy dejan de serlo. Seguramente van a jugar y tenemos que ir a buscar el partido. Si creen que porque juegan ahí se lo desmerece, entonces es en donde tienen que mostrar quiénes son para potenciar un equipo. Y cuando les toque jugar tienen que dar el máximo", subrayó al respecto sobre ellos dos.
"De eso se trata la competitividad: si no te ponen y tiras la toalla entonces se la hacemos fácil a Guido (Carrillo)", ejemplificó y enseguida continuó con el repaso de nombres pero esta vez para destacar a otros apellidos. Y allí primero se detuvo en Cristian Medina, sobre quien afirmó que "en Copa siempre lo ha hecho de gran manera" y explicó: "Descansamos mucho en él y creo que lo puede hacer mejor incluso y no se tiene que quedar con eso".
Por último, en cuanto a Fernando Muslera, expresó: “Vino a a darnos tranquilidad y experiencia. Con Matías (Mansilla) no es que no lo teníamos pero Fernando jugó 4 mundiales y mucho tiempo en Europa. Nos aporta jerarquía, que la traslada también y contagia durante la semana”. Es que ayer, nuevamente, el golero de 39 años demostró toda su clase en un momento caliente del partido, cuando Cerro acechaba y ponía en riesgo la valla albirroja.