La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York suspendió la orden que obligaba al Estado argentino a entregar el 51% de las acciones de YPF, una medida que había sido dispuesta el 30 de junio por la jueza Loretta Preska. De esta manera, el país mantiene el control mayoritario de la petrolera mientras avanza el proceso de apelación.
Además, el tribunal aceptó la participación del Departamento de Justicia de Estados Unidos como amicus curiae, una figura que permite presentar argumentos a favor de una de las partes. En este caso, el gobierno estadounidense respaldó la posición argentina.
Desde la Procuración del Tesoro destacaron que esta decisión es clave porque evita que la Argentina pierda el control de un activo estratégico en medio de la batalla judicial. "Es un paso importante para proteger los intereses del país", afirmaron fuentes oficiales.

La resolución no modifica el juicio de fondo, en el que la Argentina fue condenada en 2023 a pagar unos 16.000 millones de dólares más intereses por no haber hecho la Oferta Pública de Adquisición (OPA) al momento de expropiar YPF en 2012. La empresa Burford Capital, que compró los derechos del litigio, es la principal beneficiaria del fallo.
La Cámara tenía tres caminos posibles: mantener la suspensión, rechazarla o exigir la entrega inmediata de las acciones. Finalmente optó por congelar la orden mientras se analiza la apelación, que podría extenderse durante varios meses.
El próximo paso será el 25 de septiembre, cuando se realice la primera audiencia formal por la apelación de fondo. Luego, el 27 de octubre, tendrá lugar una segunda audiencia, esta vez enfocada exclusivamente en el intento de los fondos litigantes por quedarse con las acciones de YPF.
Mientras tanto, los demandantes siguen presionando para ejecutar el fallo. En el pasado, intentaron avanzar contra activos del Estado argentino como el Banco Central, Aerolíneas Argentinas, Enarsa y ARSAT, con el argumento de que son controladas directamente por el Gobierno y pueden ser embargadas. También pidieron acceso a información personal de Sergio Massa y Luis Caputo, aunque esos intentos no prosperaron.





