Hay experiencias de la infancia que quedan para siempre. Se trata de una edad en que, por la poca experiencia en la vida, uno se encuentra aprendiendo todo por primera vez y, a veces, las lecciones pueden ser duras.
Así fue la experiencia de un nene que sintió esa dureza como una pared cuando, muy entusiasmado, salió a pasear por la ciudad con su bicicleta. Tal vez fue el peso del vehículo, tal vez, el ángulo de la vereda, pero el impulso resultó ser demasiado para lo que él podía controlar y vivió un momento que probablemente recordará siempre.
En un video de Tik Tok, lo mostraron recorriendo en tan sólo segundos toda la cuadra con sus bracitos intentando darle cauce a la inercia mientras la bicicleta tambaleaba de lado a lado. "Creo que se chocó una pared", dice el clip, que acaba en un ángulo que tapa el instante del impacto con la puerta de entrada de donde estaba quien lo vigilaba, que decidió dejarlo aprender a los golpes.
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Los usuarios de la plataforma murieron de risa con el momento vivido por el nene, una imagen que muchos deben tener en su colección de recuerdos de la niñez.
"Terminó quedando tipo 'mi color favorito es el cuatro'", bromeó alguien sobre las consecuencias del impacto en la lucidez del joven.
"Sólo quería besar la pared", sumó otro irónicamente y hasta hubo quien dijo: "en paz descanse".
Dicen que andar en bicicleta nunca se olvida y, sin duda, el proceso tampoco. Cuando este chico se convierta en adulto seguramente seguirá recordando la anécdota entre risas y, en caso contrario, su familia tendrá el video para refrescarle la memoria.
