En la intersección de 143 y 58, en Los Hornos, vecinos manifestaron su malestar por el estado de la calzada y las deficiencias en las últimas reparaciones. Según relatan, algunos baches fueron tapados con materiales que, a los pocos días, se desgranaron con el tránsito, dejando nuevamente el pozo al descubierto.
La situación se agrava en una calle de doble sentido, donde el espacio para maniobrar es reducido. “Cuando se cruzan dos autos, es casi imposible esquivar los pozos”, explicó un frentista. En algunos casos, el deterioro llevó a que los propios vecinos improvisaran soluciones, rellenando con arena los baches más peligrosos, especialmente aquellos que quedaron en el centro de la calzada.
Las imágenes muestran que, lejos de resolver el problema, las reparaciones incompletas generaron superficies irregulares y peligrosas. Debido a esto los vecinos tuvieron que emplear otros mètodos para cubrir los baches y utilizaron materiales más rudimentarios. La presencia de arena suelta, basura y restos de asfalto agrava el riesgo de pérdida de control para motos y bicicletas.
Los reclamos ya fueron elevados a las autoridades municipales, quienes no han dado plazos para una intervención definitiva. “Necesitamos que vengan a hacer un trabajo como corresponde”, advirtió otro habitante de la zona.
