El productor de televisión, Claudio Villarruel, reflexionó sobre su carrera, su paso por distintos medios de comunicación, hoy muy reconocidos, y sobre los cambios que impulsaron e impulsan actualmente las nuevas formas de la tecnología en la industria del espectáculo y la comunicación.
En diálogo con Pablo Montagna, en su ciclo Pasa Montagna, repasó un poco su trayectoria desde sus primeros años de trabajo, familiarizándose en el ámbito, su mentor, Juan Alberto Badía, hasta su experiencia en medios de comunicación, como Telefe.
En este sentido, dio su perspectiva sobre las nuevas generaciones de comunicadores y sostuvo: "Para mí, me parece, es parte de un cambio natural. Lo que no cambia, muere, en cualquier aspecto".
"Me parece muy bien todo lo que está sucediendo. Pensar que a mí me ofrecieron dirigir un canal cuando tenía 33 años. Un loco de mierda, yo no tenía noción de lo que estaba agarrando, pero como hacía 10 años que estaba en Videomatch y en el canal los conocía todos, dije 'vamos, qué sé yo, ahí vemos'", contó.
Durante aquellos días, ya se tenía que enfrentar a los cambios tecnológicos que llegaban desde ciudades estadounidenses. Una de sus anécdotas aceptando los avances fue con Marisa Badía, que estudiaba en Estados Unidos, y le dio la noticia de que el Dial-Up que utilizaba él, "que hacía shhh hasta que se conectaba", ya se había dejado de usar en ciudades más desarrolladas.
Luego, recordó que se fue de su trabajo "cuando apareció Twitter, que fue, ponele, en 2009. Dije 'huyamos de acá', esto no es para mí". La llegada de nuevas plataformas y del streaming le fue anticipada por una frase que le nació en aquel momento: "Me acuerdo que dije que la televisión iba a terminar siendo una aplicación de la Smart TV. O sea, ibas a tener YouTube, Twitter -no existía Instagram- ahí. Van a terminar siendo los canales de aire, un cuadradito".
"Pero lo que veo es natural", reflexionó, viendo cómo se transforman los contenidos y las formas de consumo.
Sin embargo, la televisión sigue siendo su espacio de confort. Para él, el boom del streaming no es una amenaza: "Es una caja de resonancia que todavía entra la gente". Asimismo, consideró que "el material esencial, la materia prima de lo que son las redes, es la televisión abierta".
