Una particular ley nacional llamó la atención de los usuarios de X por su fuerte arraigo en una creencia popular de tiempos antiguos: la "ley anti hombres lobo". La normativa despertó la curiosidad de muchos y se volvió viral por el vínculo con la leyenda.
Una cuenta de la plataforma compartió un mapa en que solo estaban coloreados los países "que tienen una ley en contra de los hombres lobo" y, lógicamente, no fueron muchos los territorios alcanzados, sino que el único que cumplía con el requisito era el nuestro.
"Es mi fun fact favorito de la Argentina, me lo llegan a sacar y me mato. No hay nada que me guste más que contarle a los extranjeros de la nada: '¿sabías que existe una ley para evitar el surgimiento de hombres lobo?'", lanzó un usuario.
En azul los países que tienen una ley en contra de los hombres lobo pic.twitter.com/W7vhQXM62V
— Si te sigo sos un triunfador ? #MereTonGang? (@ExperimentScorn) August 16, 2025
El tuit no tardó en llenarse de memes sobre la extraña especificidad de la ley, que fue defendida por muchos que observaron que, efectivamente, no han visto muchas de estas criaturas dando vueltas por el país.
"Es mejor prevenir que curar", justificó uno.
Pero ¿de qué trata esta norma? La legislación a la que hace referencia el chiste el la Ley de Padrinazgo Presidencial (20.843), que dicta que el séptimo hijo varón de una familia puede recibir becas y financiamiento económico para sus estudios enviados directamente del Presidente de la Nación.
Y como señala vagamente el tuit, se basa en la leyenda del lobizón que dice que el séptimo hijo varón de una familia nace con la maldición del hombre lobo, por lo que era común que las personas más supersticiosas de una población lo persigan e, incluso, le produzcan la muerte.
Sin embargo, la ley data formalmente del año 1974, durante la presidencia de Isabel de Perón. La jefa de Estado se encargó de convertir en ley una tradición que venía desde los tiempos de José Figueroa Alcorta, que una vez aceptó la solicitud de una pareja extranjera de apadrinar a su hijo. La presidenta también incluyó a las séptimas hijas dentro de la asistencia económica y, tiempo más tarde, Cristina Fernández de Kirchner sumó a personas de todos los credos, ya que antes sólo alcanzaba a los bautizados como cristianos.
Hoy la ley continúa vigente y los presidentes no tienen la opción de renunciar al padrinazgo si es solicitado por la familia. Sin embargo, son excepcionales los casos en que esto ocurre y la legislación se mantiene casi como una cristalización de la cultura popular.





