Luisana Lopilato y Michael Bublé atraviesan una vida marcada por los reflectores, giras internacionales y compromisos profesionales. Sin embargo, lejos del glamour, la pareja siempre ha puesto a la familia en el centro de su mundo. Con cuatro hijos, cada instante compartido cobra un valor especial, y este martes lo dejaron en claro una vez más al dedicarle un emotivo homenaje a su hija menor, Cielo, quien cumplió tres años.
La actriz argentina fue la primera en compartir la emoción de la fecha, publicando un video en redes sociales que repasa momentos inolvidables: desde la noticia del embarazo hasta la llegada de Cielo al hogar familiar. Entre las imágenes se pueden ver juegos, risas, complicidades madre e hija, e incluso el tatuaje que Luisana se hizo en su honor. “Hoy nuestra Cielito cumple tres años… ¡no puedo creer lo rápido que pasó!”, escribió junto a la publicación, despertando ternura entre miles de seguidores.
La celebración tuvo una decoración colorida y temática: globos en tonos verdes y rosas, y detalles de cocodrilos que le dieron un toque divertido y personalizado. En el video, Luisana también dejó ver su faceta más espontánea y maternal, en escenas cotidianas donde la pequeña se negaba a aparecer frente a cámara y terminaban jugando entre risas. “¿No querés salir en el video de mamá? ¡Te voy a atrapar!”, se escucha entre carcajadas.
Michael Bublé, por su parte, también compartió su homenaje. A través de un clip musicalizado con su canción “How sweet it is”, mostró imágenes inéditas de la niña: desde sus primeros días en brazos hasta momentos únicos con sus hermanos y vivencias junto a él. En su mensaje, escrito en inglés y español, expresó: “Gracias por llegar a nuestras vidas y llenarlas de alegría. Cada día con vos es un regalo”
Los saludos no tardaron en llegar. Los fans de la pareja inundaron las redes con mensajes de afecto y felicitaciones para la pequeña. Una vez más, Luisana y Michael demostraron que, más allá de la fama internacional, su refugio está en el amor familiar y en los momentos compartidos puertas adentro, donde los recuerdos más simples se transforman en los más valiosos.





