En la zona de diagonal 77 y 44, vecinos expresaron su preocupación por un pozo que permanece abierto desde hace tiempo y que ya provocó varios accidentes.
En este sentido, un vecino contó que su madre sufrió dos caídas al transitar por la vereda con sus perros, debido a que la madera que cubre la abertura se hunde fácilmente.
Asimismo, señalan que los autos estacionados obligan a los peatones a caminar por encima de la cobertura improvisada, lo que aumenta el riesgo de accidentes. Ante esta situación, reclaman a las autoridades municipales que realicen los arreglos correspondientes y garanticen la seguridad de quienes circulan por la zona.

Ante la situación, reclaman a las autoridades municipales que realicen los arreglos y garanticen la seguridad de quienes circulan por la zona




