Proyectar el futuro se volvió un desafío para los adolescentes argentinos. Según el último informe de Argentinos por la Educación, basado en la prueba PISA 2022, el 71% de los estudiantes de 15 años asegura que no se siente preparado para la vida adulta.
Es preciso mencionar que, el dato ubica al país con la proporción más alta de la región y la tercera a nivel mundial entre más de 80 países evaluados.
El estudio destaca que los jóvenes enfrentan múltiples factores que condicionan sus expectativas, pero el más relevante es la preocupación económica. A seis de cada diez estudiantes argentinos (63%) les preocupa no tener el dinero suficiente para hacer lo que desearían una vez finalizada la secundaria.
Las diferencias de clase social marcan un contraste evidente. Entre los alumnos de menor nivel socioeconómico, la preocupación por el futuro económico alcanza al 67%, mientras que entre los de sectores más favorecidos desciende al 55%.
A nivel internacional, la situación de Argentina también genera alarma. En promedio, el 52% de los alumnos de los países de la OCDE expresó temores similares. En América Latina, los niveles más altos se registran en Colombia (70%), Perú, Brasil y Chile (68%).
Los especialistas advierten que estos números reflejan no solo una brecha material, sino también una falta de orientación y herramientas en el sistema educativo para preparar a los jóvenes para lo que vendrá después de la escuela.
En ese sentido, el informe plantea la necesidad de reforzar tanto la formación académica como la educación emocional y vocacional, con el objetivo de brindar a los adolescentes mayores certezas y posibilidades de elegir su camino en un contexto de incertidumbre.
