El propietario no le reconoció las mejoras que hicieron los inquilinos y estos lo dejaron como lo recibieron: sin nada

Llegado el momento de renegociar el contrato, el dueño se negó a considerar el cambio que habían hecho, así que lo restauraron a su estado original y se llevaron hasta el limonero
Sociedad 22/08/2025 . Hora: 07:19

Un contrato inmobiliario terminó de la manera menos esperada en la provincia de Córdoba cuando, llegado el plazo estipulado en el acuerdo, el dueño de la propiedad no reconoció las mejoras edilicias que efectuaron los inquilinos y ellos decidieron restablecer todo a su estado original.

Se trata de una casa de dos pisos ubicada en el noroeste de la capital cordobesa que, cuando llegaron los habitantes transitorios, se encontraba recién construida y el patio estaba en un estado desierto: era un terreno "pelado", sólo ocupado por tierra.

Según detalló La Voz, tenían problemas con el drenaje del agua de lluvia porque el suelo no era absorbente y la casa tampoco tenía salida hacia la calle. Además, pese a estar ubicada en una zona de inseguridad, las ventanas no contaban con rejas para evitar que las entradas sean violadas.

Fue en ese contexto que los inquilinos decidieron llevar adelante una remodelación del espacio y agregar mejoras en distintas partes de la construcción. Así lo informaron a la inmobiliaria y empezaron a transformar el lugar.

Hicieron el desagüe, nivelaron el suelo del patio y lo cubrieron con pasto de primera calidad, construyeron una pileta de ladrillo y cemento iluminada y hasta sumaron un fogonero de diseño. También agregaron rejas en las ventanas y pintaron algunas paredes.

Sin embargo, la transformación de la casa y los nuevos beneficios que adquirió con el tiempo no fueron reconocidos por el dueño. Una vez concluido el período habitacional establecido mediante el contrato, tuvieron que renegociar el valor del inmueble y el aumento fue significativo, pero no fue tenido en consideración lo aportado por los residentes.

La propuesta de estos no llegó a ningún puerto con el dueño, que manifestó "no estar interesado en nada", lo que los llevó a tomar una decisión rotunda: restablecer todo al estado primigenio. Así fue como quitaron todos los accesorios, retiraron el pasto del patio, sacaron la pileta y se llevaron hasta un limonero que habían plantado.

Según describieron, la casa "fue reversionada hacia atrás" como respuesta a la controvertida posición adquirida por el propietario.