El mal estado de la calle 45, en su tramo comprendido entre 15 y 16, complica el paso vial y obstaculiza la circulación de los vehículos que transitan esta zona del casco urbano.
Este área es una de las pocas de la capital bonaerense donde perduran los adoquines, característicos de la construcción original de la ciudad. Sin embargo, los mismos se encuentran deformados por el transito pesado y el desgaste del tiempo.
Así es como hoy hay un gran pozo que ocupa el centro de la calle casi a la mitad del tramo. Esto obliga a los conductores a disminuir la velocidad cuando pasan por ahí para no dañar los vehículos.
En una de las partes de la vía de circulación se evidencia un arreglo con el material con que se hacen los asfaltados que se presencian en el resto de las calles de la ciudad. Sin embargo, el parche no logra saldar la totalidad del desnivel.




