Son muchos los futbolistas que cuentan lo determinante que ha sido Juan Sebastián Verón para sus carreras, y el faro a seguir en que se convirtió para muchos de sus compañeros. Incluso marcó a fuego a quienes no tuvieron la suerte de afianzarse en la Primera división y tan solo en unas pocas prácticas compartidas lograba al menos transmitirles algo. Fue el caso de este protagonista que realizó una carrera en el "Viejo Continente" y hoy cumple una doble función: jugador y presidente.
Javier Favarel, categoría 1991 y compañero entre otros de Guido Carrillo, por citar un caso, todavía recuerda con felicidad sus días en City Bell, cuando soñaba con convertirse en futbolista profesional. El rosarino, que prometía por aquellos tiempos como volante central y sobresalía por su cabellera rubia, a la distancia rememora esas épocas, mientras preside y viste los colores del Atlético Unión Güímar, un equipo que compite en las ligas menores de Tenerife.
A sus 34 años, Favarel realiza esta doble función desde principios de julio, cuando asumió la dirección del club tras el paso al costado de Carlos Romero. Esta ya es su sexta temporada en el césped del Municipal de Tasagaya (el estadio de Unión Güímar) como futbolista y la primera en funciones presidenciales, según contó en una entrevista que realizó para el periódico local El Día.
"Romero tomó la decisión de dejarlo ahí fue donde dije: 'Ahora o nunca'. Él se ofreció a guiarme, y lo está haciendo. Así empezó esta aventura. Siempre he estado ligado y siempre me gustó la idea, aunque no sé si tan pronto. Es un trabajo que demanda mucho tiempo, sobre todo esas cosas que no se perciben, pero que se deben trabajar. Eso hay que sumarlo a que tengo mi trabajo personal. Me encargo de la parte logística de una importante marca de zapatos en Canarias", contó.
Favarel, quien también por ejemplo compartió recorrido con Leonardo Jara, Michael Hoyos y Carlos Auzqui por citar otros casos, todavía añora aquellos tiempos en el Country y cuando por ejemplo formó parte de la pretemporada en 2010, en tiempos de Alejandro Sabella. “En aquel plantel estaba la 'Brujita' Verón. De veterano no tenía nada, es el mejor jugador que he visto de cerca en mi vida. Y no solo su talento, era lo que representaba en sí. Llegó en su mejor momento y sacó a Estudiantes campeón de América”, recordó.