“La casa de las muñecas”: La historia de una vivienda única a orillas del río en Punta Lara

En su casa de Punta Lara, rodeada de cientos de muñecos cargados de historias y emociones, Stella abre las puertas todos los días para quienes buscan consuelo, esperanza o una conexión con sus seres queridos
Sociedad 28/08/2025 . Hora: 19:44

A los 67 años, Stella Maris Cuartucci sigue cuidando una tradición familiar que comenzó hace más de seis décadas en Punta Lara, cuando su madre decoró su casa con muñecos para que sus familiares pudieran encontrarla entre el monte. Lo que empezó como una forma de señalizar una vivienda, se transformó en un espacio cargado de historia, energía y afecto.

La propiedad, ubicada sobre el camino costero Almirante Brown entre la calle 6 y el arroyo El Zanjón, abre sus puertas todos los días por la tarde. Personas de todas las edades se acercan a dejar juguetes de seres queridos, pedir protección, o simplemente agradecer. Algunos llevan muñecos que pertenecieron a personas que están atravesando problemas de salud o que ya no están.

Stella los cuida con dedicación, les da nombre, les hace ropa, los acomoda y los trata como si fueran parte de su familia. Cree que cada uno lleva una carga emocional particular, y su tarea es contenerla y transformarla.

En su casa conviven muñecos, figuras, imágenes religiosas y elementos de distintas creencias, todos integrados en un espacio donde se prioriza lo positivo. Con sensibilidad y compromiso, Stella acompaña a quienes atraviesan momentos difíciles, especialmente a familias con niños enfermos que encuentran en ella un lugar de contención.

Su hogar y el vivero que lo rodea, llamado “Blanca Rosa” en honor a su madre, funcionan como un pequeño santuario de recuerdos, donde cada objeto tiene un valor simbólico y emocional. Más que un museo de muñecos, es un refugio de memoria, energía y afecto.