Luego de tres meses de dilaciones, la oposición en la Cámara de Diputados activó la comisión investigadora del caso Libra. El objetivo será determinar el rol del presidente Javier Milei y de su hermana Karina en la difusión de la criptomoneda que hoy se encuentra bajo investigación judicial por presunta estafa.
Los bloques de Unión por la Patria, Encuentro Federal, Democracia para Siempre, la Coalición Cívica y la izquierda coincidieron en avanzar de manera conjunta para darle funcionamiento a la comisión. La decisión llega en un momento de tensión para el Gobierno, que también enfrenta un escándalo por supuestos pagos de coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).
Uno de los puntos centrales fue la designación de las autoridades de la comisión. En ese marco, Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica), será el presidente del órgano. El encuentro se desarrolló sin la presencia de los legisladores oficialistas, que se retiraron antes de la votación. La vicepresidencia, que correspondía a La Libertad Avanza, quedó vacante ante la ausencia de sus representantes, mientras que la secretaría fue ocupada por Juan Marino (Unión por la Patria).

La comisión funcionará todos los martes a las 16:00 horas hasta el 10 de noviembre, y en paralelo la oposición impulsa la creación de comisiones similares para investigar otras causas, como la del fentanilo y las coimas en la ANDIS.
La propuesta también incluye modificaciones al artículo 10 del reglamento: la comisión tendrá plazo hasta el 10 de noviembre de 2025 para presentar informes, dictámenes y conclusiones. Cumplido ese plazo, o una vez finalizada la investigación, deberá elevar un documento final a la Cámara baja con el detalle de los hechos relevados.
La puesta en marcha de esta comisión se perfila como un nuevo revés político para el oficialismo. En la oposición aseguran que se trata de una instancia clave para esclarecer la responsabilidad del presidente en el caso Libra, mientras en la Casa Rosada ven con preocupación el avance de una investigación que podría convertirse en un frente de desgaste parlamentario




