La ANMAT ordenó el cierre definitivo del laboratorio Rivero y Compañía S.A., tras detectar serias irregularidades en la fabricación de envases médicos como sueros y ampollas.
La decisión fue publicada en el Boletín Oficial y se tomó luego de años de inspecciones sin mejoras por parte de la empresa. Aunque no se reportaron daños directos en pacientes, las fallas detectadas podrían haber provocado un problema sanitario grave.
Uno de los últimos incidentes ocurrió en marzo, cuando se encontraron pérdidas en envases de solución fisiológica. A raíz de esto, el Instituto Nacional de Medicamentos recomendó la clausura inmediata.
Fundado en 1932, Rivero y Compañía tenía autorización para elaborar productos inyectables, bolsas de sangre y soluciones médicas para exportación. Sin embargo, desde 2019 acumulaba sanciones por no cumplir con los estándares de calidad exigidos.
Entre las deficiencias detectadas se mencionan falta de control ambiental, equipos en mal estado y procesos de envasado inseguros. A pesar de varias advertencias y acuerdos para corregir los problemas, la empresa no presentó avances ni documentación que demostrara mejoras.
Ante el incumplimiento de los plazos establecidos, la ANMAT decidió clausurar e inhabilitar al laboratorio de forma definitiva.
