La oposición logró avanzar con la Ley Anti-DNU, una iniciativa que busca limitar el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia, una de las herramientas más utilizadas por el presidente Javier Milei en su gestión.
El proyecto está a un paso de obtener media sanción en el Congreso y será tratado en la próxima sesión del Senado, donde el oficialismo no tiene chances de frenar su aprobación.
La propuesta fue elaborada por la senadora cordobesa Alejandra Vigo (Encuentro Federal) y acompañada por legisladores de distintos bloques, incluso algunos que hasta hace poco eran aliados del Gobierno. El texto plantea tres reformas clave: Limita cada DNU a un único tema; Establece un plazo determinado para que el Congreso lo trate; Permite su rechazo si una sola de las Cámaras lo desaprueba.
El dictamen contó con el respaldo de senadores de Unión por la Patria, UCR, PRO, y bloques provinciales. Entre los firmantes se encuentran Florencia López, Daniel Bensusán, Mariano Recalde, José Neder, Silvia Sapag, Flavio Fama, Eduardo Vischi, Pablo Blanco, Mónica Silva y Guadalupe Tagliaferri.
En la Cámara de Diputados, el oficialismo aún mantiene esperanzas de frenar la ley. Sin embargo, los últimos tropiezos legislativos del Gobierno hacen que esa posibilidad sea cada vez más incierta. Desde sectores libertarios admiten que el clima político no es favorable, aunque confían en poder revertir el escenario con negociaciones de último momento.
Si la ley logra pasar ambas cámaras, el presidente Milei aún tendría la posibilidad de vetarla, algo que no ha dudado en utilizar en otras ocasiones. Sin embargo, el Congreso podría insistir y anular el veto presidencial, lo que abriría un escenario inédito: desde 2003, no se registra un caso en el que el Poder Legislativo haya desafiado con éxito el veto de un presidente.
