Georgina Barbarossa se embarcó en una nueva travesía televisiva como parte de Por el Mundo (Telefe), dejando atrás los estudios para sumergirse en la cultura asiática. Desde su llegada a Tailandia, la conductora no ha dejado de compartir momentos únicos y experiencias que reflejan lo fascinante de este destino, mostrándose abierta a descubrir cada rincón con entusiasmo y autenticidad.
La aventura comenzó apenas aterrizó en suelo tailandés, donde fue recibida con el clásico cartel de bienvenida. Con sus inseparables gafas de sol y una sonrisa radiante, Georgina dejó claro que este no sería un viaje cualquiera, sino una oportunidad para vivir de cerca las tradiciones y costumbres del lugar. Su primera parada fue un templo decorado con flores, donde se la vio luciendo una túnica azul y una flor roja en el cabello, en una postal cargada de serenidad y conexión espiritual.
Uno de los momentos destacados fue su visita a un colorido mural con dragones dorados, donde posó con un llamativo conjunto rojo. La mezcla de colores intensos y detalles artísticos en la imagen reflejó el estilo vibrante del país y el espíritu curioso de la conductora, que no dudó en mostrar su admiración por el arte y la cultura local. Cada una de sus publicaciones demostró una actitud abierta y receptiva, combinando humor con respeto por lo que iba descubriendo.
Georgina también se animó a explorar el costado culinario de Tailandia. En sus redes sociales, compartió imágenes de platos típicos como arroz con langostinos, servidos en vajilla tradicional. Esta faceta gastronómica dejó en evidencia su interés por conocer a fondo las raíces del lugar, más allá de los paisajes y monumentos. La presentadora se mostró dispuesta a probar todo, celebrando sabores nuevos con alegría.
Además de templos y comidas, Barbarossa recorrió mercados callejeros llenos de frutas exóticas como pitahayas y longan, fotografiando con atención cada puesto y detalle. También exploró un gigantesco shopping de ocho pisos, donde quedó sorprendida por la cantidad de locales, luces y carteles. “Estuvimos adentro tanto tiempo que ni siquiera llegamos a recorrerlo todo”, relató divertida mientras mostraba la inmensidad del lugar.
Durante su estadía, Georgina combinó paisajes naturales con monumentos históricos, gastronomía con modernidad, y momentos íntimos con risas compartidas. Su viaje por Tailandia no solo sumó contenido al programa, sino que también la acercó a una cultura rica y milenaria. A través de sus relatos y fotos, logró conectar con su audiencia desde un lugar genuino, demostrando que, más allá del espectáculo, también hay espacio para el descubrimiento y la transformación personal.
