Una tradición muy argentina es compartir un buen mate con alguien querido y algunas facturas o productos de panadería. Entre amigos y parejas, la merienda siempre se convierte en un momento especial donde se intercambian charlas, anécdotas y chistes.
Sin embargo, para un usuario de X esas tardes pasadas con su novia tomaron otro color a la luz de los mensajes que su panadero le enviaba y que recién ahora pudo descifrar. "El buen hombre te quiso avivar", le dijeron los demás internautas.
Y es que el comerciante le sumaba algunos bizcochitos a su bolsa, pero no de cualquier tipo: "cuando iba a comprar con mi novia siempre me metía un par de cuernitos". La señal era sutil, pero se volvió bastante clara cuando él y su pareja terminaron la relación.
Había un panadero muy forro que cuando iba a comprar con mi novia siempre me metía un par de cuernitos en la bolsa de pan.
— QUE NO SE ESCAPE LUIS CAPUTO™ (@GordoJueguitos8) August 30, 2025
Al principio era todo felicidad, después entendí. https://t.co/jxzTQPtzXh
"Al principio era todo felicidad, después entendí", contó, pero consideró poco amable la actitud del panadero. "Sí me gorrearon, pero mucho después", sostuvo. Sin embargo, muchos se pusieron del lado del hombre que parecía intuir algo o alguien más entre el vínculo que tenían sus dos clientes y celebraron que, al menos, le regalaba bizcochos.
El tuit surgió en respuesta a otra señal enviada a un cliente, pero, esta vez, de una heladería. Otro usuario fue al negocio a pedir sus gustos favoritos, pero su ropa no pasó desapercibida para el que atendía: "Me domó".
"Fui vestido con un buzo de Boca", contó el usuario y, en vez, de relatar el desenlace, simplemente mostró las tres cucharitas que le dieron, de color blanca, roja y blanca. El mensaje hizo reír a más de uno y llegaron hasta a aconsejarle que pese el pote: "no te dio un kilo, te diio 912 gramos".





