La Junta Electoral de la provincia de Buenos Aires emitió en las últimas horas un comunicado destinado a los fiscales de los partidos políticos, en el que aclaró cómo será el escrutinio en las elecciones legislativas de este domingo 7 de septiembre.
Según aclaran, el único marco legal aplicable será la Ley 5109 de la Provincia, dado que se trata de comicios exclusivamente provinciales y no rige el Código Electoral Nacional que se aplica como norma superior cuando, como ocurrió siempre hasta este año, las elecciones nacionales confluyen con las provinciales. En la práctica eso implicará una modificación en la consideración de los votos a la hora del escrutinio.
Sin embargo, la principal diferencia radica en que la norma provincial no contempla la categoría de voto nulo, por lo que esos sufragios se computarán dentro de los votos en blanco, lo que incrementará esa categoría en el recuento final.
El comunicado oficial señala que “todo voto que no sea afirmativo o de identidad impugnada, se considerará blanco”. De esta manera, desaparece la figura del voto nulo, que hasta ahora estaba contemplada en la práctica electoral bajo el régimen nacional para —por ejemplo— los casos en que en un sobre aparezcan las boletas de dos partidos diferentes en una misma categoría o papeletas no oficializadas.
La decisión, según se aclaró desde la Junta Electoral, busca evitar confusiones que en elecciones anteriores surgían por la coexistencia de normas nacionales y provinciales. En este caso, el presidente de mesa será la autoridad final en la clasificación de los votos, y su decisión será inapelable.
Otra diferencia con las elecciones nacionales será el sistema de asignación de bancas. Mientras que en el plano nacional se utiliza el sistema D’Hondt, en la provincia se aplicará el sistema Hare, que distribuye cargos en función del cociente electoral y, posteriormente, por el resto mayor entre los partidos participantes.