En un momento donde hay una fuerte búsqueda de respuestas a las cuestiones que más aquejan la mente de las personas (desde qué estudiar, en qué trabajar o con quién me voy a vincular), una tarotista encuentra en las cartas una forma de entender las incertidumbres del el presente. Hace lectura de cartas, sesiones de reiki, y sus interpretaciones han impresionado hasta a los más escépticos.
Camila De Luca tiene 28 años, y afirma que su verdadera vocación es la cartomancia. “El tarot para mí es un espejo de lo que sucede por dentro. Refleja lo que pasa en nuestro interior y alrededor, y me ayuda a poner en palabras lo que muchas veces no logramos expresar. Hago tarot evolutivo, no predictivo, y lo pienso como algo terapéutico que acompaña, no reemplaza”, explicó en dialogo con LAPLATA1.com
Su inicio fue casi casual. “Un día me apareció una publicidad para estudiar tarot justo después de que me regalaran un mazo ilustrado. Lo que más me enganchó fue descubrir que los arcanos tenían cosas que decirme a mí, que ponían palabras a lo que me estaba sucediendo. Desde ese momento supe que quería seguir por este camino”, recordó.
Luego reveló cual es la consulta que le hacen más frecuentemente y destacó que la más repetida son los vínculos entre las personas: ”Es la pregunta que más hacen, qué pasa con esta persona, la tirada de vínculos es la más recurrente”.
Sin embargo, también aparecen otras preguntas más inusuales. “Hace unos días una chica me preguntó sobre su carrera. Ella estudiaba derecho y quería saber por cuál rama ir”, cuenta Camila y admitió que fue sorprendida y confesó que nunca se le habría ocurrido preguntarlo eso al tarot. De esta manera, asumió el desafío y logró dar una respuesta que las hizo crecer a ambas: “Me sacò de la zona de confort”.
Además del tarot, De Luca se formó en tameana, una terapia vibracional que trabaja con cristales y códigos sagrados. “Para mí es la frecuencia del amor. Todo está relacionado con abrir el corazón, con el autoconocimiento. No es tan fácil de explicar, es más una invitación a animarse a experimentarlo”, señaló. También se inició dos veces en reiki: “Primero de manera virtual, pero luego me crucé con una persona que me impulsó a hacerlo de manera presencial. Para mí esas sincronías del universo son señales que hay que seguir”.
Fue así que se inició en la tarea de brindar sus servicios bajo el pseudónimo de Pérsica. En cuanto al nombre de su proyecto, reveló: “Pérsica significa durazno en una variación en latín. Tengo la teoría del durazno: la felicidad está en cosas pequeñas que ya están ahí, al alcance de la mano, pero muchas veces no somos conscientes. Como abrir la heladera y encontrar un durazno que te alegra el día”.
Luego destacó lo que más valora de su trabajo es que “las personas sientan que son capaces de hacer lo que quieren hacer”. Además, afirmó que “El tarot y las terapias ayudan a entender esos momentos y abrió . Y aunque la mayoría que me consulta ya viene con ‘el mambo’, incluso quienes llegan escépticos a veces se van "recalculando". Finalmente, abrió la invitación a tomar sesiones y consultas con ella a través de su red social persica.tarot.
