Un joven estudiante juntó dos pasiones (la informática y los videojuegos) y hoy es parte de un proyecto de la UNLP que apunta a formar nuevas generaciones dentro del mundo gamer y, quién sabe, quizás abrir la puerta para vivir del competitivo.
Eneas es estudiante de la Diplomatura en Deportes Electrónicos y de la Licenciatura en Informática en la Facultad de Informática (UNLP). Con apenas 21 años, creó la primera academia universitaria de League of Legends en La Plata, un espacio inédito en la ciudad.
Su rol como entrenador lo llevó a pensar el Esports dentro de la universidad no solo desde lo competitivo, sino también como un espacio lúdico y de pertenencia. “La razón por la que decidí crear la academia fue la creciente necesidad de renovación de talento en la escena de los esports”, explica en diálogo con LAPLATA1.com.
Como muchos jóvenes, su vida estuvo marcada por los videojuegos desde la infancia. Su primera experiencia fue con Age of Empires, el clásico de estrategia que jugaba junto a su papá: “Fue mi puerta de entrada a este mundo, compartida de la mano de mi viejo, que es un gran fanático de la saga”, recuerda.
Ya en la adolescencia, su pasión estuvo atravesada por lo que llama la “época youtuber”. En ese momento, figuras como Alexelcapo fueron clave en su formación gamer: “Hasta hoy lo sigo teniendo como referente”, cuenta.
El proyecto de Esports en la UNLP comenzó en 2021 con el impulso del Instituto de Investigación en Informática (III-LIDI) y el apoyo del centro de estudiantes. La iniciativa se consolidó gracias al trabajo de los directores Leandro Becka primero, y luego Federico Arteca, quienes vieron en este espacio una oportunidad para generar empleo, prácticas preprofesionales y abrir nuevos mercados laborales para la comunidad universitaria.
“El objetivo inicial estaba bastante claro: abrir un espacio lúdico-competitivo que convoque a los estudiantes de la universidad”, resume Federico Ruera, coordinador del proyecto de Esports de la facultad. A su vez, el community manager y diseñador del grupo, Mateo Marín Iparraguirre menciona que “una de las cosas que tiene el proyecto como plataforma es el impulso hacia otros ámbitos dentro del ecosistema del gaming y del deporte electrónico de la región”.
Con esa premisa, hoy el proyecto busca también tener impacto cultural y profesional en la forma en que la UNLP se vincula con los videojuegos. Las aspiraciones no quedan únicamente en la formación de un grupo humano donde los estudiantes puedan compartir un espacio de juegos virtuales, sino también buscan abrir posibilidades laborales.
En ese marco, Eneas encontró su lugar como formador. Desde su academia de LOL acompaña a estudiantes que quieren competir en torneos y aporta a la construcción de un espacio que combina juego, comunidad y proyección. Su meta es clara: que La Plata no solo tenga un equipo competitivo, sino que los esports universitarios puedan transformarse en una plataforma real de futuro.