Un hombre de 50 años fue interceptado en medio de la noche por unos delincuentes que lo obligaron a bajarse de su auto y entregar objetos de valor bajo violentas de acabar con su vida.
Todo ocurrió en 31 entre 520 y 522, donde el automovilista fue encerrado por otro vehículo en una maniobra que, a primera impresión parecía imprudencia al volante, pero que, en realidad, era un encierro adrede.
Del rodado se bajaron dos sujetos armados que se acercaron a la víctima para advertirle que si no cooperaba con el asalto podría tener graves consecuencias. "Bajate o te quemo", le dijo uno, acrecentando la desesperación del hombre.
En cuestión de segundos, los asaltantes lo obligaron a levantar los brazos, bajar la mirada y ceder ante el ataque. En este escenario, uno de ellos procedió a subirse al asiento delantero, agarrar el volante y tomar el control del mismo mientras el otro se subía de acompañante.
Le robaron así su auto, donde llevaba una notebook, teléfono, tarjetas y documentación, causándole un grave daño económico, además de hacerle vivir una situación de profundo temor.
El caso quedó caratulado como "robo de automotor agravado por el uso de arma de fuego" y, ahora quedará en manos de que la Justicia determine la identidad de los ladrones para avanzar con sus correspondientes penalizaciones.




