Un robo sorprendió a los empleados de un comercio en Gonnet al iniciar su jornada laboral. En el negocio de 135 y 485 un grupo de delincuentes irrumpió para robarse las ganancias y, además, llevarse algunos comestibles.
Según indicaron, todo ocurrió entre las horas de la noche y la madrugada, cuando los trabajadores ya habían cerrado el local. Fue al día siguiente que la situación de su interior los sorprendió: los ladrones habían ingresado y habían saqueado la cocina.
Mientras estuvieron dentro, los delincuentes no sólo revisaron los lugares donde podría estar guardado el efectivo, sino que también aprovecharon para llevarse productos de almacén y fiambrería.
Y es que, además de 148 mil pesos, los sujetos se permitieron la posibilidad de llevarse un kilo de queso, una gaseosa y dos paquetes de pan para hamburguesa.
El episodio generó frustración a los comerciantes y provocó alarma en la zona por la frecuencia de los hechos delictivos.
Asimismo, la identificación de los ladrones se ve obstaculizada por la poca cantidad de cámaras de seguridad en el barrio. Las pocas que están instaladas ofrecen una visión limitada del frente del comercio, por lo que faltarían pruebas registrales de las maniobras que se llevaron a cabo dentro.
En tanto, el ilícito dejó al dueño del lugar con la dificultad de enfrentar el daño económico causado, así como con la difícil tarea de probar el hecho en la Justicia para movilizar penas correspondientes a los implicados.
