Un comercio mayorista ubicado en Villa Elvira, sobre la calle 120 entre 74 y 75, fue blanco de un grupo de delincuentes que irrumpió en el lugar y le vació la caja fuerte donde resguardaban las ganancias. Cuando llegaron las empleadas para abrir el negocio, notaron que estaba abierta y sólo quedó un teléfono celular de la empresa.
Primero, notaron que el ingreso había sido vulnerado porque la puerta se encontraba corrida. Con un mal presentimiento, las mujeres procedieron a adentrarse en el interior del comercio y confirmaron sus sospechas.
En este marco, se dispusieron a buscar registros del ataque en los archivos de las cámaras de seguridad, pero se encontraron con otra desagradable sorpresa: los sujetos también se habían llevado el DVR, un dispositivo de los sistemas de vigilancia que guarda la información captada por los lentes.
Todo esto les llevó a pensar que no fue un delito improvisado, sino que los sujetos habrían actuado con una planificación y estudio previo de los movimientos del lugar, actuando a horas de la madrugada, cuando muy pocas personas transitaban por la zona.
Según informaron, el botín habría sido de una suma de más de cinco millones de pesos.
El hecho de inseguridad no sólo consternó a los propietarios y trabajadores del lugar, a quienes causó un fuerte daño económico, sino que alarmó a la vecindad por la vulnerabilidad del barrio ante el delito.