Su arma de distracción era la menos pensada: "El hombre bufanda", un ingenioso delincuente platense

El sujeto deambulaba por la capital bonaerense cubierto por una gran bufanda que ocultaba casi toda su cara y lo mimetizaba con el paisaje urbano en invierno
La Plata 18/09/2025 . Hora: 11:53

Hay un interesante historial de criminales de La Plata que trascendieron en el tiempo por sus particulares características y métodos para encubrir sus ilícitos. El sujeto que se ganó el apodo de El Hombre de la Bufanda es uno de los personajes que mantuvo en vilo a la comunidad local hace varios años y se ganó una extravagante fama en los medios de comunicación de la época.

El delincuente fue capturado en 1938, pero hasta ese año era una de las amenazas más temidas de las calles y diagonales platenses. Nadie podía identificarlo con precisión y sus víctimas caían una tras otra perdiendo sus centavos durante los asaltos.

Y es que este sujeto tenía una particular arma para desaparecer como una completa incógnita en el paisaje urbano, especialmente, durante los meses de invierno. ¿Quién podría advertir específicamente en alguien que usaba una bufanda?

Ésta prenda era su aliada al momento del delito y era completamente funcional para encubrirlo entre una masa de personas que iban por el centro vestidas de la misma manera. Varias personas que fueron atacadas en aquel tiempo coincidían en este rasgo común del asaltante, pero sus descripciones físicas eran, muchas veces contradictorias.

Algunos llegaron a declarar que el sujeto era morocho y bajito, mientras que otros, pálido y alto. Los hilos que entretejían la escena delictiva platense parecían provenir solamente de su bufanda.

Cuando finalmente la Policía logró capturarlo su detención fue replicada en las noticias gráficas así como las confesiones de sus robos. "Logró despojar a dos de sus asaltados, a uno de 40 centavos y al otro, 2 pesos con 20 centavos", se lee en un recorte periodístico recuperado por el historiador Nicolás Colombo en su página de Instagram.

El especialista acompañó su publicación señalando que "cuando escapó durante un buen tiempo, otros delincuentes copiaron su atuendo para tampoco ser capturados". Sin duda, se trató de uno de los delincuentes que marcaron la historia y el estilo platense.