"Desarmar para reconstruir": La iniciativa platense que busca la reinserción de las personas que delinquen

Mediante cursos gratuitos y trabajo comunitario, una organización busca que las personas dejen las armas y darles una nueva oportunidad a jóvenes en situaciones vulnerables
Sociedad 19/09/2025 . Hora: 19:07

En un contexto donde la inseguridad y la violencia marcan la agenda diaria, hay organizaciones que eligen un camino distinto: el de la reconstrucción social desde la empatía, el compromiso y la experiencia propia del dolor.

En la ciudad de La Plata, la organización “La Plata Solidaria”, en conjunto con la organización nacional Víctimas por la Paz, trabajan activamente en el desarme civil y la reinserción social de jóvenes en situación de vulnerabilidad. No se trata solamente de recolectar armas, el objetivo es evitar que sigan circulando en los barrios y, sobre todo, que sigan cobrando vidas.

Ambas organizaciones están integradas, en muchos casos, por personas que han sido víctimas directas de hechos violentos. En ese marco, desde LAPLATA1.com, dialogamos con Pablo Pérez, más conocido como el “Colo” la cara visible de La Plata Solidaria, una ONG, formada por vecinos y vecinas con ganas de hacer, quien nos contó su historia personal que lo llevó a comenzar la iniciativa: “Mi viejo murió en un asalto, lo mataron. Y siempre nos preguntábamos: ¿Cómo puede ser tan fácil conseguir un arma para salir a delinquir?”. Desde esa experiencia nace una mirada que apuesta al cambio por la reparación y prevención real.

El trabajo territorial de la organización incluye 16 comedores en distintos barrios de la ciudad de La Plata. Bajo esta lineal, el "Colo" nos contó que “según relevamientos propios que coinciden con datos del INDEC, el 38% de los chicos no termina la escuela secundaria, en entornos marcados por la desintegración familiar, el consumo problemático y la falta de oportunidades”. A su vez agregó: “En esos barrios, lo que está bien y lo que está mal se empieza a confundir. La línea entre lo permitido y lo prohibido se vuelve cada vez más difusa”, señaló. Por eso, plantean la necesidad de intervenir antes, en los contextos que generan la violencia.

La iniciativa se hizo viral mediante un cartel que decía: “Acá no llamamos a la Policía” y recalcando: "Te damos una oportunidad. Aprovechala. si seguís así terminás lastimando a alguien, muerto o preso", invitando a que quienes lo deseen, puedan participar. En este sentido, la ONG intenta concientizar a los individuos del peligro que tiene el uso de armas, para cualquiera sea el fin, y que encuentran alli, un espacio donde desprenderse de ellas e intentar reencaminar su rumbo, sobre todo a jovenes que viven situaciones vulenrables y no se les brindó otra oportunidad mas que la de esa vida. 

De esta manera, uno de los pilares del trabajo de estas ONG es el Plan de Desarme Voluntario, amparado por la Ley 26.216. Mediante operativos en comedores y espacios comunitarios, recolectan armas de fuego para ser destruidas por organismos oficiales como el RENAR (hoy ANMAC). “Ver cómo se destruye un arma es un proceso muy fuerte. Se pone en una prensa y se destroza”.

Además, comentó que no solo personas que quieren cambiar su realidad  participan sino que también por ejemplo “muchos abuelos se acercaron a entregarlas porque tenían miedo de que cayeran en manos de sus nietos o hijos” mostrando que la mirada del cambió es muy importante dentro del seno del hogar.

La organización impulsa además un proyecto presentado en el Concejo Deliberante platense bajo el nombre "Jóvenes con Futuro", con el que buscan generar herramientas concretas de inclusión para jóvenes que han delinquido o están en riesgo de hacerlo, destinado a jóvenes mayores de 14 años, especialmente en los barrios periféricos de la ciudad. Algo que desde la ley no se tiene contemplado y que consideran fundamental.

De esta manera, solicitan la Banca 25 para presentar un programa de capacitación laboral en clubes de barrio. El proyecto propone dictar cursos gratuitos en clubes y asociaciones barriales, con apoyo de ONG y voluntarios sin filiación política.

Además, los clubes que se sumen al programa recibirán beneficios como el pago del 30% de servicios, exención de impuestos provinciales y equipamiento deportivo. Los cursos se dictarán semestralmente y se definirán según un relevamiento entre los jóvenes de cada institución.

También se creará una plataforma digital de empleo, donde se publicarán perfiles de los jóvenes capacitados, con sistema de puntaje y recursos para facilitar la inserción laboral, como orientación en armado de CV y entrevistas.

Desde la organización destacaron que el proyecto apunta a construir una red entre el Municipio, las ONG y los clubes para ofrecer herramientas reales de inclusión laboral y social.

“Hay pibes que están jugados, que ya están tomados por la delincuencia. Pero hay otros que van y vienen. Delinquen, dejan de delinquir, vuelven. Ahí es donde tenemos que trabajar”, explican. Muchos de estos jóvenes hoy colaboran en los comedores, participan en clubes o actividades comunitarias. El objetivo es claro: mostrar que otro camino es posible.

La postura de las organizaciones frente a la tenencia civil de armas es clara. “No creemos que sea bueno que la sociedad civil se arme. Un arma no es un juguete”.

Con historias reales, compromiso social y una mirada crítica, la iniciativa muestra que la lucha contra la violencia no se gana solo con más policías o más cárceles. Se gana también con presencia, con comunidad y con oportunidades.