Este viernes, en el marco de una nueva emisión de Por el mundo, Flor Jazmín Peña acompañó a Marley en un recorrido por Camboya. La bailarina protagonizó un momento muy emotivo cuando recordó cómo comenzó su historia de amor con Nico Occhiato.
Todo comenzó cuando Marley abrió una tanda de preguntas propuestas por los televidentes. Allí, las consultas se dirigieron en torno a su sexualidad y a la relación que mantiene con el conductor y productor. Con naturalidad, Flor respondió: “Me gustan las personas y hoy por hoy estoy enamorada del empresario argentino. Espero que estemos juntos siempre”.
A partir de esa confesión, Marley quiso saber cómo nació el vínculo. Peña relató: “Había un vínculo laboral en el medio y nosotros compartíamos mucho. Él es muy responsable en un proyecto que explotó y nos iba muy bien. Entonces, había mucho juego”. Al recordar el momento, la bailarina y no pudo contener las lágrimas: “De verdad que para mí fue una gran crisis porque de repente me gustaba… Uy, qué boluda”, expresó con emoción.
Consciente de lo que arriesgaba, Flor explicó: “Podía significar perder un montón de ese presente espectacular que estaba viviendo a través del trabajo. Yo vengo laburando hace mucho. Desde 2019 se me conoce más por entrar al Bailando, pero antes ya venía trabajando en redes. Existía un miedo muy grande de que todo quedara empañado en ser ‘la pareja de él’”.
Luego Marley acotó que “fue un riesgo enorme”, mientras que Flor agregó que la atracción estaba desde hace años: “Nosotros veníamos laburando hace cinco años, y hace uno y medio o dos que estamos juntos. No nos podíamos sostener la mirada”.
El diálogo derivó en un intercambio espiritual, cuando Marley habló de su creencia en la reencarnación y recordó una entrevista con Madonna, en la que la cantante le dijo que “se enamoraba del alma”. En ese contexto, Flor sorprendió con una divertida anécdota: “A mí una brujita me dijo que Nico fue mi padre”, bromeó entre risas, mientras ambos reflexionaban sobre cómo las personas se reencuentran en diferentes vínculos.
Finalmente, Peña resumió lo que siente por Occhiato: “Lo considero un gran maestro. El interés fue recíproco, no hubo alguien que avanzó primero”. Y Marley cerró la charla con humor: “Chaparon”.





