Una vecina de La Plata compartió su historia en un grupo de recuerdos locales y abrió un hilo cargado de nostalgia. Se trata del Jardín de Infantes “Crecer”, que funcionó en calle 51, entre 10 y 11, y que hoy ya no existe como tal. Entre anécdotas, fotos que nunca aparecen y versiones encontradas, lo que queda es la memoria de quienes pasaron por allí.
“Paso todos los días con el colectivo por esa cuadra y todavía no estaba segura en qué edificio quedaba. Les pregunté a mis padres y cada uno me dijo una cuadra distinta. En el grupo me confirmaron que estaba en 51 y 10, justo donde ahora funciona el bar Catedral”, relató la autora del post en diálogo con LAPLATA1.com.
En el intercambio no faltaron las discusiones: algunos ubicaron al jardín en 51 entre 9 y 10, otros decían que había sido demolido para levantar el Hotel Gran Brizo, mientras que varias vecinas afirmaron que ocupaba varias casonas sobre 51 y que en un momento llegó a ser una pizzería.
La vecina que inició la consulta contó que asistió al jardín a principios de los 90, cuando funcionaba con subvención del Senado de la Provincia. “Era muy completo: nos enseñaban inglés y música, y como muchos padres trabajaban hasta tarde, nos quedábamos hasta la noche con actividades en el patio”, recuerda.
Los exalumnos coinciden en que los finales de año eran especiales: preparaban obras de teatro que luego presentaban en el Coliseo Podestá. También mencionan las fotos anuales en Plaza Moreno y detalles cotidianos, como meriendas con galletitas de pescaditos Okebon, la siesta en colchonetas o los trabajos de plástica que se entregaban a las familias en una carpeta anual.
Entre los recuerdos personales, la vecina nombra a una seño Marilina, al profe de música de cabello castaño claro que les mostraba instrumentos, y a un mural cercano en Tribunales: “Yo de chiquita le decía a mi mamá ‘ese señor nunca termina de pintar’. Cada vez que paso por ahí, vuelvo a visualizarme caminando al jardín”.
El Jardín “Crecer” cerró cuando se retiró la subvención y las familias ya no pudieron sostener el gasto. Hoy funcionan el bar pero un grupo de platenses, cuando pasan por la cuadra, vuelven a recordar una ciudad distinta, para bien o para mal.




