Que el “Lobo” está entre los peores equipos del presente, según indican diversos índices, no es ninguna novedad. Es que casualmente ese ítem, por ejemplo, es el que permite explicar porque el club está ciertamente comprometido con la permanencia, tanto en la tabla anual como en la de promedios. Sucede que en la primera, por caso, está vigésimo sexto entre treinta equipos y a ocho puntos del último; mientras que en la otra se ubica 27 y a once unidades de su perseguidor.
Hablar entonces de números en rojo es casi una obviedad, pero al desmenuzar esos registros la estadística es aun más contundente. Así, se explica cómo Gimnasia es uno de los tres equipos que más veces perdió en la temporada (14), solamente superado por San Martín de San Juan (15) y Aldosivi (16). La diferencia es que al menos logró ganar más encuentros que estos dos, y allí, en parte, se explica gran parte de la posición más favorable que presenta en la tabla anual.
Y es ahí en donde aparece otro dato llamativo: los 8 triunfos que apenas registró durante el año se reparten en tres técnicos diferentes, e incluso uno de ellos fue interino, lo que claramente grafica la inestabilidad que presenta la gestión futbolística del club. Durante este ajetreado 2025, que coincide con el fin del ciclo de Mariano Cowen, la comisión directiva que él encabeza no logró consolidar ningún entrenador y entre medio pasaron Marcelo Méndez, el temporal Fernando Zaniratto, Diego Flores y el actual Alejandro Orfila.
Méndez dejó su cargo sin triunfos durante el presente año, lo que derivó en la llegada del interino Zaniratto, que ganó en dos de sus tres presentaciones y por consiguiente ostenta el mejor porcentaje de la gestión con un 66% de efectividad. Luego, Flores tan solo festejó tres veces sobre trece cotejos. Y la misma cantidad de alegrías, hasta ahora, registra Orfila, con diez partidos en su haber. El tiempo dirá si el “Chano” tiene la capacidad para revertir este momento y si la comitiva pegará otro volantazo en buscar de sacar a flote al club.