El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezó este lunes la inauguración de una nueva Casa de la Provincia en el municipio de Marcos Paz, acompañado por funcionarios provinciales y autoridades locales. Se trata de la sede número 17 en territorio bonaerense, con el objetivo de centralizar trámites y mejorar el acceso a servicios estatales.
La obra, que demandó una inversión de $2.076 millones, concentra delegaciones de ARBA, IOMA, el Registro de las Personas, IPS y distintos ministerios provinciales, además de incorporar una terminal de Provincia Net para el pago de impuestos. “Es un paso más para acercar el Estado a los vecinos”, señaló Kicillof, quien remarcó la importancia de contar con infraestructura administrativa en municipios del interior.
Durante el acto, el mandatario provincial criticó con dureza las políticas de recorte del Gobierno nacional, al afirmar que “las medidas de ajuste afectan directamente al federalismo y a la calidad de vida en los pueblos del interior”. Y agregó: “En la Provincia no paramos la obra pública, la ampliamos; y también aumentamos la inversión en salud, educación y seguridad”.
En el mismo evento, el gobernador entregó junto al ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez, el árbol número 1.000.000 en el marco del Plan de Incentivos a la Actividad Forestal (PIAF), una iniciativa que promueve la producción sustentable en campos y escuelas rurales. “Este programa mejora el ambiente y fortalece la economía local”, sostuvo Rodríguez.
Kicillof cerró su discurso con un fuerte mensaje político: llamó a respaldar la boleta de Fuerza Patria en las próximas elecciones y aseguró que ese voto será “una herramienta para defender derechos y frenar la motosierra de Milei”. La frase se suma a una seguidilla de declaraciones del gobernador que marcan un claro enfrentamiento con la administración nacional.