La DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas) publicó un nuevo informe que alarma por el incremento del antisemitismo y antisionismo en el país. De esta manera, el número de denuncias por expresiones antisemitas ascendió a 700 y es en el marco de la polarización de posiciones por el conflicto en la Franja de Gaza.
Según el texto, se recupera un ataque ocurrido este fin de semana por parte de la influencer Michelle Iman Schmukler y su hijo, quienes fueron agredidos por ser judíos en el barrio porteño de Palermo.
“Lo que sufrieron Michelle Iman Schmukler y su bebé no es un hecho aislado. Lamentablemente, las agresiones antisemitas están lejos de serlo en la Argentina. El contexto discriminatorio crece y desde la DAIA lo observamos con profunda preocupación”, sostuvo el presidente de la DAIA, Mauro Berenstein.
De esta manera, los números indican un aumento de antisemitismo a nivel global a raíz del conflicto en Palestina y en Argentina la cifra de denuncias ya superó al de 2024, donde se registraron un total 687 reclamos por expresiones judeofóbicas.
El informe fue elaborado por el Centro de Estudios Sociales de la DAIA. “A esta altura del año pasado, el promedio era de casi 2 por día; hoy es de 2,5 denuncias diarias”, afirma el titular de la asociación israelita. “El tema no es Palestina, sino lo que simboliza: la destrucción de un Estado y, dentro de él, la destrucción de un pueblo. Eso genera intolerancia y antisemitismo”, sostuvo.
El Observatorio revisa el contenido en idioma español en redes sociales y para analizar si una expresión es o no antisemita se realiza en base al acuerdo de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto, que entiende al antisemitismo como una “cierta percepción de los judíos que puede expresarse como el odio a los judíos y las manifestaciones físicas y retóricas del antisemitismo que se dirigen a las personas judías o no judías y/o a sus bienes, a las instituciones de las comunidades judías y a sus lugares de culto”.
De acuerdo a los registros, casi el 90% de los mensajes discriminatorios están relacionados con el conflicto en Medio Oriente. “Una de las particularidades del antisemitismo online observada desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás es la utilización del término “sionista” como sustituto de “judío”. Esta práctica busca tanto evadir la moderación de contenidos de las plataformas como deslegitimar al Estado de Israel”, señala.





