Cada 19 de octubre se conmemora el Día Internacional de Lucha contra el Cáncer de Mama, una fecha destinada a generar conciencia sobre la prevención y el diagnóstico temprano de una enfermedad que afecta a miles de mujeres en el país.
Según datos del Instituto Nacional del Cáncer, en Argentina se registran más de 20.000 nuevos casos por año, lo que representa alrededor del 30% de todos los cánceres femeninos. En 2022, se produjeron 5.750 muertes por esta causa, con una tasa de mortalidad de 24,4 cada 100.000 mujeres.
“La buena noticia es que existen acciones concretas que pueden ayudarnos a reducir el riesgo”, explicó la doctora Valeria Valko, ginecóloga de OSPEDYC, consultada en el marco de la fecha por la agencia DIB.
Entre las recomendaciones, la especialista destacó la importancia de mantener un peso saludable, realizar actividad física de forma regular, llevar una alimentación equilibrada basada en frutas y verduras, limitar el consumo de alcohol, evitar el tabaco y, en el caso de las mujeres que pueden hacerlo, amamantar al menos seis meses. “Son pequeños cambios cotidianos que, sumados, hacen una gran diferencia”, subrayó.
Aun así, incluso llevando una vida saludable, el cáncer de mama puede aparecer. Por eso, la detección temprana es fundamental: aumenta las probabilidades de cura y permite tratamientos menos agresivos.
La principal herramienta para lograrlo son los estudios por imágenes, como la mamografía y la ecografía mamaria, que permiten detectar lesiones antes de que se manifiesten síntomas. Los especialistas recomiendan realizar estos controles una vez por año a partir de los 40 años, aunque en algunos casos el seguimiento puede iniciarse antes, según el criterio médico y los antecedentes familiares.
En este mes rosa, los especialistas insisten: la información, la prevención y el control anual son las mejores armas contra el cáncer de mama.