El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, cuestionó al Gobierno nacional por eliminar la gratuidad de la vacuna contra la fiebre amarilla, en un contexto de rebrote de la enfermedad en varios países de la región.
“Se suspendió con una mirada infantil y reduccionista, que es que si te podés pagar un viaje a Brasil, entonces te podés pagar la vacuna”, expresó el funcionario en diálogo con Radio Provincia.
En los últimos meses, la fiebre amarilla registró 235 casos en humanos y 96 muertes en Sudamérica, una cifra cinco veces superior al promedio anual, con una letalidad del 40%. Los países más afectados son Brasil, Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia.
Kreplak advirtió que, aunque en Argentina no se registran casos desde 2007, la presencia de monos aulladores infectados en Misiones y Corrientes representa una señal de alerta epidemiológica.
“Este año estamos viendo un aumento de casos en toda la región y también de animales infectados, lo que muestra que el virus está circulando cerca”, detalló.
El ministro explicó que la fiebre amarilla “sigue existiendo, aunque está más circunscrita a zonas selváticas, principalmente en el Amazonas y algunos países de Centroamérica”. Sin embargo, remarcó que la suspensión de la vacuna gratuita es una medida riesgosa, especialmente para quienes viajan a zonas endémicas.
“Es una enfermedad con una altísima mortalidad, cercana al 42%, y necesitamos políticas de prevención sostenidas, no decisiones que dejen expuesta a la población”, concluyó Kreplak.