En el último informe de Instituto Argentina Grande, donde reveló que el 30% de las personas toman deuda con bancos y entidades financieras y equivale a más de 15 millones de argentinos. Además, la cifra sufrió un aumento del 69% desde noviembre de 2023.
Dicho relevamiento informó que el 23,4% de los hogares argentinos tuvo que pedir plata prestada en el primer trimestre de 2025 para “llegar a f in de mes” (EPH*). Es decir, de compras de productos que conforman la canasta básica. Esto muestra un cambio de la composición de endeudamiento y se registró una caída del 4% la cantidad de hogares endeudados con amigos/conocidos.
Mientras que subió un 24% la cantidad de hogares endeudados con entidades financieras y un 61% los hogares endeudados de las dos maneras (contra el primer trimestre de 2023).
Esto impacta directamente en la morosidad de pago, y el monto adeudado por los argentinos con bancos y entidades financieras creció un 69% desde noviembre 2023 (en términos reales), el salario real del sector privado registrado cayó 2,5% contra este mismo mes. De esta manera, hoy hay más de 15 millones de personas están endeudados, y corresponde a un 30% de los argentinos.
Además, el Instituto Nacional de Estadìsticas y Censos (INDEC), señaló que el 12% de los hogares tuvieron que endeudarse con entidades financieras solo para llegar a fin de mes. El informe aclara que el endeudamiento no es necesariamente un signo negativo, pero sí en este contexto de caída real salarial donde la deuda aparece ya no solo como la posibilidad de acceder a bienes caros, sino también como una estrategia para complementar ingresos porque “no alcanza”.
Desde noviembre de 2023, los salarios del sector público nacional aumentaron un 115%, mientras que la inflación acumulada es de 233% (esto implica una caída real del 32% del poder de compra). Sin embargo, de acuerdo a los nuevos ponderadores del cálculo de la inflación que emplearà el INDEC el año entrante, la inflaciòn serìa del 247%.
De acuerdo con el dato que reveló dicho organismo de la inflación esta semana, el último mes se registró un 2,1%. Aunque marca una leve suba (0,2 puntos porcentuales) respecto a agosto, es un buen resultado en un contexto de volatilidad cambiaria: el traslado a precios de la suba del valor del dólar es bajo.
Alimentos (que es el rubro que más pesa en la canasta) es de los rubros que más perdió contra la inflación, y esa caída parece responder, sobre todo, a una caída del consumo de este tipo de bienes que muestran todos los indicadores del sector. A su vez, se encienden las alarmas por la aceleración mayorista que alcanzó una variación mensual de 3,7%, 0,6 puntos más que el mes de agosto. La no transferencia del aumento a los consumidores, no hace más que indicar la situación de crisis del consumo.
Además, uno de los datos màs alarmantes es el número de negocios que cerraron desde diciembre de 2023. Fueron más de 18 mil (18083 unidades productivas), los comercios que bajaron sus persianas y en el caso de la industria manufacturera fueron 1795. Con excepción de Neuquén, todas las provincias argentinas registraron una caída en la cantidad de empresas desde el cambio de gobierno, la provincia de Buenos Aires es la más damnificada con 4.962 unidades productivas menos, la sigue Córdoba con 2.781 y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con 2.379.
El modelo que propone Milei, impulsa los sectores que menos empleo generan, mientras que ahoga la construcción (-60.500) y la industria manufacturera (-39.000), rubros con mano de obra intensiva. Esto deriva en una caída fuerte del empleo registrado privado en provincias como Buenos Aires (-38.057), Córdoba (-10.091) y Santa Fe (-8.578). Mientras tanto, ciertas provincias con recursos naturales como Neuquén (+5.088), Mendoza (+3.721) o Rio Negro (+230) tienen una leve recuperación que no logra compensar la caída.
Finalmente, la caída de las ventas minoristas en el mes de septiembre 2025 fue del 2% (desestacionalizado) respecto de agosto y; en la comparación anual la baja fue del 4,2%. Dicha variación mensual se explica en primer lugar por una caída de las ventas del 4,3% en textiles e indumentaria, seguido por 2,6% en bazar, decoración, y muebles, y 2,1% en calzado y marroquinería. El índice de ventas pyme de CAME arroja una variación interanual negativa por cuarto mes consecutivo, evidenciando la crisis del consumo que afecta directamente a las pequeñas y medianas empresas.
