Según informaron fuentes del caso, todo comenzó cuando un grupo de vecinos decidió incendiar una vivienda ubicada en 12 y 93, perteneciente a personas presuntamente vinculadas a la venta de drogas. En medio de las llamas, personal policial y bomberos arribaron al lugar para contener la situación, pero fueron recibidos con una lluvia de piedras y objetos contundentes.
Durante los incidentes se reportaron al menos dos efectivos heridos, y testigos afirmaron haber escuchado disparos de armas de fuego por parte de los oficiales en un intento de dispersar a los agresores.
A pesar del despliegue de más de 40 agentes, la tensión se mantuvo alta hasta pasada la una de la madrugada de este lunes. En la zona se observó un amplio operativo policial y peritos trabajaban para determinar el origen del incendio y la magnitud de los daños materiales.
Hasta el momento no hay un comunicado oficial sobre detenciones o heridos civiles.




