Luego del contundente triunfo de La Libertad Avanza (LLA) en las elecciones legislativas 2025, el gobierno de Javier Milei se prepara para avanzar con una agenda de reformas que, según anticipan desde la Casa Rosada, marcarán la “segunda generación” de cambios estructurales. En ese marco, el ejecutivo no descarta convocar al Congreso para acelerar el debate de las reformas.
La fuerza libertaria logró “pintar de violeta” 16 provincias, entre ellas Buenos Aires, consolidando así una mayoría significativa en el Congreso a partir del 10 de diciembre, cuando asuman los nuevos legisladores. Con una bancada más robusta tanto en Diputados como en el Senado, el Gobierno proyecta impulsar un paquete de leyes que incluye una reforma laboral.
La iniciativa ya había sido presentada a fines de 2024 por la diputada nacional Romina Diez, bajo el título Ley de Promoción de Inversiones y Empleo, y cuenta con el acompañamiento de legisladores de distintos bloques. El texto recupera buena parte del capítulo laboral del DNU 70/23, actualmente suspendido por la Justicia.
Según sus impulsores, el proyecto busca modernizar el mercado de trabajo, promover la creación de empleo formal y atraer inversiones. No obstante, plantea modificaciones profundas en el régimen laboral vigente, lo que ya genera debate en los sectores sindicales y políticos.
Los principales puntos de la reforma laboral libertaria
La propuesta incluye medidas que apuntan a flexibilizar las relaciones laborales y modificar los derechos vigentes en materia de contratación y despido. Entre los principales aspectos se destacan:
- Creación de un “banco de horas”: las horas extras por encima de las 12 semanales podrán compensarse con tiempo libre, en lugar de abonarse.
- Eliminación de las indemnizaciones por despido, con o sin causa, reemplazadas por un fondo de cese laboral al que aportarían empleados y empleadores.
- Imposibilidad de realizar juicios laborales, incluso los motivados por abuso patronal.
- Supresión de los Convenios Colectivos de Trabajo, reemplazados por contratos individuales entre las partes, que podrían pactarse en cualquier moneda.
- Vacaciones flexibles: el empleador definiría las fechas y podría fraccionarlas según su criterio.
- Pago parcial del salario en tickets (canasta o restaurante), como alternativa a la remuneración en efectivo.
Con esta propuesta, el Gobierno de Milei busca avanzar hacia un nuevo modelo laboral basado en la libre contratación y la reducción de costos para las empresas, aunque las medidas ya generan fuertes críticas de sindicatos y sectores opositores, que advierten sobre un retroceso en los derechos de los trabajadores.
