Alejandro Orfila realizó su segunda aparición mediática luego de marcharse del Lobo y en contactó con DSports Radio resaltó que la decisión de cortar el ciclo fue una decisión unilateral de la conducción del club y agregó: "Me tomó por sorpresa mi salida de Gimnasia. Obviamente que los resultados no nos estaban acompañando pero el equipo estaba respondiendo dentro del campo de juego"
En ese sentido reconoció que "en el momento tuve bronca cuando Cowen me lo manifestó. Yo tenía fuerzas y ganas para dirigir el clásico y afrontarlo y por eso me quedó la espina. Veía que había una luz. Así es la profesión nuestra” y sentenció: "No me guarde nada, tenía una energía enorme para seguir. Hago mi autocrítica pero estaba completamente convencido que podíamos sacar el desafío adelante"
Más allá de no estar al frente del equipo Orfila se mostró confiado en que el Lobo se mantendrá en primera división y aprovechó para mandarle un mensaje de confianza a los jugadores y expresó: "Estoy seguro que en estas tres fechas éste plantel va a poder salir adelante y es mi deseo porque sé el esfuerzo que ellos hacen y ojalá Gimnasia pueda acomodarse de una buena vez por todas porque es una hincha que convoca muchísimo."
El ex técnico de Barracas Central y Belgrano de Córdoba reconoció que la coyuntura que atraviesa el club está lejos de ser la ideal y que los problemas internos y externos terminan repercutiendo en el día a día y advirtió: “Todos sabemos que Gimnasia tiene un patrón muy marcado con todos los entrenadores y los futbolistas. En algún momento lo va a tener que solucionar porque se dificulta muchísimo la tarea para que los futbolistas puedan desarrollar su tarea de forma tranquila. El fútbol argentino tiene muchas presiones, pero en Gimnasia es superior todavía y a eso se sumaron circunstancias negativas. Sabía que el desafío iba a ser difícil pero no me imaginaba que estando adentro iban a pasar un montón de cosas que iban a dificultarlo."
Orfila desmintió haber tenido inconvenientes con algunos referentes del equipo y explicó que "con el plantel tuvimos una relación extraordinaria. Siempre la tuve con todos mis jugadores y Gimnasia no fue la excepción. Y en el fútbol todo se sabe. Solo hubo rumores periodísticos que se generaron por algún motivo pero es absolutamente mentira. El que dijo eso es un mentiroso" y de inmediato hizo foco en la convivencia con Lucas Castro: "No tuve ningún problema con el Pata, fue una decisión deportiva-táctica y lo manifesté en su momento.
En su último partido ante Talleres de Córdoba tomó la decisión de llevar al banco de los relevos, con apenas tres prácticas con el plantel profesional, al juvenil Barros Schelotto. El contexto del juego no le permitió hacerlo debutar pero en relación a esa particular decisión detalló: "A Nico lo veníamos siguiendo desde la reserva, tiene muchas condiciones y un futuro muy importante. Ojalá pueda seguir demostrando este crecimiento. Lo que le está pasando es una consecuencia de su trabajo”.