Desopilante momento en Nadie Dice Nada: una broma a Momi Giardina terminó volviéndose realidad

El equipo del programa intentó hacerle una joda a la humorista, pero la situación se salió de control cuando un imprevisto real hizo estallar de risa a todos los presentes
Show en las redes 31/10/2025 . Hora: 13:21
Desopilante momento en Nadie Dice Nada: una broma a Momi Giardina terminó volviéndose realidad

Lo que ocurrió en Nadie Dice Nada fue digno de un guion de comedia, aunque todo se dio de manera espontánea. Nico Occhiato, Santi Talledo, Ángela Torres y Martín Garabal planearon hacerle una broma a Momi Giardina, y para eso involucraron a una actriz llamada Ivana, quien fingió estar enojada con ella por un supuesto problema de filtraciones e inundaciones en su edificio.

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Mientras todos mantenían la farsa, Momi escuchaba desconcertada hasta que finalmente le revelaron que se trataba de una joda. Sin embargo, el chiste dio un giro inesperado cuando Giardina recibió un mensaje real: su auto se estaba inundando. 

En este marco, nerviosa y entre risas, intentó explicar lo que pasaba, pero no lograba expresarse bien: “Me están diciendo que mi auto está incendiado, enamorado, ¡aaaah! La de la camioneta de abajo… Gilda”, dijo entre confusión y carcajadas.

REINO DE LOS CHOCOLATES

En ese momento, Nico Occhiato interrumpió para aclarar lo insólito: “Lo del departamento era mentira, pero esto es verdad. Se le está inundando el auto a Momi acá abajo”. Todos quedaron atónitos, mientras Santi Talledo agregaba con humor: “Ah, ya tenía agua desde antes”.

La situación se volvió aún más cómica cuando notaron que Momi tenía los pies mojados. “La realidad superó a la ficción, no podemos hacerle una joda”, bromeó Occhiato entre risas. “Si no existieras, te inventaría”, lanzó Ángela Torres, mientras Garabal no podía contener la risa.

CADENA COOL

Sin emgargo, la humorista intentó tomárselo con humor: “Yo me subo al auto y manejo, no miro”. El equipo preparó la cámara y fue a comprobar el estado del vehículo, que efectivamente estaba lleno de agua. La escena se volvió viral y confirmó una vez más que, en Nadie Dice Nada, la improvisación puede superar cualquier guion.

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