Un informe reveló que un tercio de las personas que usan IA tienen experiencias negativas en la Provincia

El dato se desprende de una encuesta realizada por la Defensoría del Pueblo bonaerense y afirma que más de la mitad considera que el Estado debe intervenir en dicha herramienta
Provincia 01/11/2025 . Hora: 12:48

La Defensoría del Pueblo bonaerense publicó un informe y reveló que el 30% de las personas que usan IA tienen experiencias negativas. Además, señaló que más de la mitad de los encuestados afirma que más de la mitad considera que el Estado debe intervenir en dicha herramienta.

El relevamiento es sobre usos y percepciones en torno a la inteligencia artificial (IA). Al respecto, seis de cada diez personas afirman que debería regularse su uso para proteger a la ciudadanía frente a los posibles riesgos que esta tecnología implica.

Dicho trabajo, elaborado por el organismo que conduce Guido Lorenzino, afirma que la herramienta ya forma parte de la vida diaria de gran parte de la población, aunque su expansión viene acompañada de interrogantes sobre su funcionamiento, precisión y efectos sociales.

De esta manera, el estudio arrojó que el 70% de las personas usan la inteligencia artificial habitualmente: un 31% lo hace a diario y un 40% de manera ocasional por semana. Además, el 52% de las veces que corresponde al trabajo (26,6%) y estudio (25,8%). A esta cifra le siguen las consultas personales (20,7%), salud y bienestar (12,6%) y entretenimiento (12,4%).

Respecto al nivel de conocimiento, la mayoría afirmó tener una aproximación de rango intermedio (39,51% afirmó tener un manejo “medio”). Cabe señalar que ChatGPT fue la herramienta más utilizada, con el 36,4% de las menciones.

Acerca de las emociones que despierta esta tecnología, predominan las positivas: la curiosidad, el entusiasmo y la confianza sumaron un 75% de las respuestas. Sin embargo, un 22% manifestó desconfianza o indiferencia.

Dentro del grupo de los encuestados que no utilizan IA (el 10% nunca y el 19% rara vez) mencionaron que la razón se debía a la falta de interés (32,9%), seguida por preocupaciones sobre privacidad o riesgos (21,5%) y desconfianza (19%).

El relevamiento mostró que un 54% de quienes usan IA no registró problemas, pero un 26% sí afirmó haber atravesado experiencias negativas, mientras que un 20% no estuvo seguro. Entre los principales inconvenientes, se mencionaron respuestas incorrectas o inexactas (37%), expectativas incumplidas (26%), dificultades técnicas o de comprensión (20,8%) y preocupaciones sobre privacidad (13%).

Finalmente, las personas se mostraron una tendencia favorable respecto a su regulación: un 56,59% considera que el Estado debe garantizar normas que protejan los derechos de las personas frente a los riesgos de la IA, y otro 17,56% acompaña una regulación parcial. Solo un 13,17% se pronunció por la ausencia total de control estatal.

“Buena parte de la ciudadanía no reclama la limitación de su desarrollo, sino el control de sus efectos por parte del Estado, bajo criterios de justicia, equidad y defensa de los derechos humanos”, expresó Lorenzino.