Un violento hecho de inseguridad conmocionó este viernes a la madrugada a los vecinos de Arana, donde cuatro delincuentes encapuchados y armados ingresaron a un barrio cerrado ubicado en 643 y 14, atacaron a dos familias y se llevaron dinero, joyas y objetos de valor. Los asaltantes buscaban el dinero de una supuesta venta de vacas, pero se equivocaron de domicilio.
De acuerdo con el testimonio de Miriam, una de las víctimas, los ladrones cortaron el alambrado perimetral del barrio y anularon una cámara de seguridad antes de ingresar a su vivienda. La mujer relató que se despertó al escuchar a su perra ladrar y ver la luz de un celular dentro de la casa. Al levantarse, se topó de frente con uno de los intrusos.
Los delincuentes rompieron la puerta y los redujeron con violencia: “Lo ataron a mi esposo, a mí me golpearon, me clavaron un destornillador en la cabeza y me patearon las costillas”, contó la vecina. Su marido, perdió gran cantidad de sangre y tuvo que ser trasladado al Hospital Mario Larraín, donde quedó internado en observación.
Los agresores robaron 5.000 dólares, 10.000 pesos, joyas de oro y un teléfono iPhone, cuyo último rastreo marcó la zona de 7 y 520. Durante el asalto, los delincuentes preguntaban una y otra vez por el dinero de una venta de vacas, convencidos de que la pareja guardaba esa suma en su casa. Sin embargo, las víctimas aseguraron no haber realizado ninguna transacción de ese tipo.
Según trascendió, la venta había sido concretada por otro vecino que vive en el fondo del loteo, quien habría mencionado la operación en sus estados de WhatsApp. Esa información podría haber guiado a los ladrones al domicilio equivocado.
Antes de escapar, los delincuentes irrumpieron en la casa lindera, donde vive Eduardo, quien relató que abrió la puerta para evitar destrozos, pero fue recibido con un fuerte golpe en el rostro que le provocó un hematoma en el ojo izquierdo. El hombre fue atado con precintos, amordazado con un pulóver y amenazado con un arma de fuego mientras los asaltantes revisaban su vivienda. Permaneció retenido cerca de media hora, hasta que los agresores huyeron del lugar.
Personal de Policía Científica trabajó en el barrio durante la mañana, recolectando pruebas y huellas en ambas viviendas. La causa quedó a cargo de la Fiscalía en turno, que investiga la posible conexión entre los delincuentes y la información filtrada sobre la venta de ganado.
