El jury contra la jueza Julieta Makintach atraviesa su etapa decisiva. Durante el alegato final, la fiscal general del Departamento Judicial de Necochea, Analía Duarte, solicitó la destitución de la magistrada al considerar que “mintió, fue parcial y abusó del poder” en el marco de su actuación durante el juicio por la muerte de Diego Maradona.
En representación de la Procuración bonaerense, Duarte afirmó que “quedaron demostradas todas las acusaciones que derivaron en este proceso” y acusó a Makintach de haber engañado tanto a los familiares del exfutbolista como a los participantes del juicio.
“Le mintió a Gianinna Maradona y le juró por sus hijos que no existía un documental. Cuando el fiscal exhibió las imágenes, dijo: ‘esa no soy yo’. Pero para marzo ya estaban los seis títulos de los capítulos, incluso el de ‘La Justicia y la Sentencia’”, sostuvo.
La fiscal apuntó directamente a las intenciones detrás del documental que se filmó durante el juicio y cuestionó los argumentos de la defensa. “¿Podemos creer que este hombre (Arnal Ponti) invirtió siete millones de pesos para hacer un video sobre la vida de una mamá jueza? No, el gancho era Maradona. Lo dijo él y también María Lía Vidal”, expresó Duarte.
Además, remarcó que la jueza “tomó por tontos” a quienes participaron del proceso judicial. “¿En qué consistía esta supuesta entrevista de madre jueza? ¿En buscar el mejor plano, en arreglarse el pelo, en contratar una maquilladora? Por favor, se estaba por juzgar la muerte de una persona, mientras el tráiler se vendía en el exterior”, manifestó con indignación.
“Quedó demostrado que la doctora mintió, manipuló, fue parcial, abusó del poder que su condición le ofrecía y usó material del erario público en su propio provecho”, sentenció Duarte, quien además señaló que el accionar de Makintach “arrasó con el prestigio de la Justicia”.
En otro tramo de su exposición, la fiscal recordó que la jueza ingresó al edificio de Tribunales días antes del juicio junto a un equipo de filmación. “El 9 de marzo entró con una cámara, una maquilladora y un guionista para grabar una miniserie. Todos los que estuvieron ese día declararon que estaban autorizados por la magistrada”, indicó.
Por último, Duarte también se refirió a la participación de la sargento Romero, custodia de Makintach, a quien acusó de complicidad. “Acompañó al camarógrafo y a María Vidal a la sala, con una cámara que se veía a simple vista. Le dijo que bajaran la cámara un rato para que la prensa no se volviera loca. Pero la evidencia está clara desde el primer minuto: todos vieron los carteles de que no se podía filmar, menos ellos”, concluyó.